La situación económica que atraviesan los venezolanos hace mella en las camas. Los precios de unas horas de pasión en un motel se han incrementado en los últimos meses en Ciudad Bolívar, obligando a muchos a ingeniársela para regalarse amor y placer de formas más económicas.
En la actualidad, los precios de los moteles en Ciudad Bolívar pueden pasar hasta los 80$ por cuatro horas, dependiendo del tipo de habitación que a bien elijan los amantes.
También, incide en los precios el lugar al que decidan ir. Por ejemplo: Entre los moteles preferidos por los bolivarenses figuran los que ofrecen seguridad, confort y objetos para dejar volar la imaginación al momento de la intimidad. En estos pueden conseguirse desde los 60 dólares en adelante.
En sitios menos lujosos, pueden hallarse habitaciones más baratas. En estos casos los precios van desde los 25 dólares en adelante.
Los mal llamados “mataderos” también están disponibles. En estos lugares que carecen de buena reputación, quienes los visiten podrán pagar apenas 10$ por un momento de placer.
“En mi caso dejé de ir a moteles con mi pareja porque salía muy caro. Mi sueldo apenas es de 60 dólares al mes y prácticamente es lo que vale una buena habitación y por un ratico. Ahora nos reunimos una vez en su casa, otra en la mía y así vamos”, dijo José, un joven bolivarense que prefirió solo develar su nombre.
Adiós a las canitas al aire
“La mejor forma como he logrado cubrir estos gastos ha sido siendo fiel. Antes podía darme el lujo de echar una cana al aire, pero ahora no. ¿Como o gozo?”, comenta entre risas Carlos, un caballero de 45 años que lo piensa dos veces antes de decidirse por un encuentro ocasional.
Pero los gastos de unas horas de pasión no se reducen tan solo al precio de la habitación, pues, la velada debe ir acompañada de una buena comida, una botella de vino y hasta un rato de baile, “porque la cosa debe ir con todos los juguetes para pasarla bien”.
Además, habría que sumar los gastos en los preservativos, y por supuesto no puede faltar una ropa íntima sexi, entre otros detalles que dependerán de las preferencias de cada pareja. “Cuando vienes a ver hasta las ganas se te quitan nada más sacando cuentas”. Gledis Bonilla / Ciudad Bolívar