Con un ameno compartir entre colegas y amigos, periodistas de Ciudad Bolívar celebraron su día, este lunes, desde la sede gremial ubicada en la urbanización Caprenco.
El encuentro de comunicadores inició a las 9:00 a.m. con una misa de acción de gracias, oficiada por el padre Hermes Bastidas, párroco de la iglesia Virgen del Valle y vicario general de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar.
El acto continuó con las palabras de bienvenida, a cargo de la secretaría general del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) seccional Ciudad Bolívar, Carolina Maffia, quien estuvo acompañada por los demás miembros de la junta directiva: Reinaldo Maya, secretario de Deportes del CNP; Yanitza Martínez, secretaria de Asuntos Profesionales, Oswaldo Utrera y Ana Cecilia Urdaneta.
“Nos llena de satisfacción que después de haber pasado dos años de pandemia estemos hoy compartiendo con colegas colegiados y no colegiados, a quienes le hicimos la invitación, porque al fin y al cabo somos una familia. Es maravilloso volver a reencontrarnos y festejar de manera sencilla, pero significativa, nuestro día”, expresó Maffia.
El cronista de la ciudad, Américo Fernández, fungió como orador de orden. “La verdadera historia del periodismo libre en América se inicia el 27 de junio de 1818, aquí, en nuestra capital”, destacó durante su discurso en el que se paseó por la historia del periodismo en Venezuela desde, la publicación de la primera Gaceta de Caracas en 1808, la fundación del Correo del Orinoco en 1818, hasta nuestros días.
Luego, la directiva del CNP hizo entrega de reconocimientos por su destacada labor y trayectoria periodística en la ciudad a los profesionales Américo Fernández, Armando Obdola Bello, Gledis Bonilla y José Cecilio Betancourt.
Finalmente, la familia cenepista disfrutó de un compartir en el que cantaron cumpleaños a la sede de la seccional ciudad Bolívar que arribó a sus primeros 46 años.
Como cada 27 de junio, se celebra en Venezuela en Día del Periodista para honrar el día en el que el Libertador, Simón Bolívar, fundó el Correo del Orinoco. Gledis Bonilla/ Ciudad Bolívar