La ola de manifestaciones que sacude a Ecuador desde el día 13 de junio y que ya suma seis fallecidos y 500 lesionados, está lejos de cesar. Durante la madrugada de este jueves un grupo de manifestantes procedió a desconectar las antenas y repetidores ubicados en cerro Pilishurco, en ciudad de Ambato, capital de la provincia de Tungurahua.
El corte afectó la provincia de Tungurahua y parte de la vecina provincia de Cotopaxi, en el centro de Ecuador.
El ministro del interior de ecuatoriano, Pedro Carrillo criticó las acciones de los manifestantes, calificándolos de «violentos, audaces en la oscuridad y mezquinos para la paz».
Por otra parte, en la provincia de Morona Santiago fue puesto en libertad un gerente del banco del estado BanEcuador, que había retenido un día completo, por manifestantes que exigían la renuncia del gobernador de la provincia y la condonación de deudas vencidas a las familias indígenas.
El gobierno, que había suspendido el diálogo con la dirigencia indígena, tras la muerte de un militar en un enfrentamiento con los manifestantes, acordó, tras la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, reanudar el diálogo. El punto álgido de las demandas indígenas es la rebaja en los combustibles subsidiados. El gobierno propuso una rebaja de 10 centavos por galón, pero el movimiento indígena rechazó la propuesta calificándola de “insuficiente”.
Fuente: EFE