Netflix vuelve a apostar por la animación en The Sea Beast, una película de los creadores de Moana y Big Hero Six que imagina una aventura marina en la que un capitán empeñado en luchar contra monstruos descubre otro modo de ver el mundo gracias a una inesperada, y pequeña, compañera.
Después de aciertos como Klaus (nominada al Oscar) y The Mitchells vs. the Machines (ganadora del Annie a mejor película), el gigante del «streaming» ha fichado a uno de los veteranos de los estudios Disney, Chris Williams, para volver a conquistar al público familiar con el estreno, este fin de semana, de su nueva cinta animada.
The Sea Beast
Williams, ganador del Oscar por Big Hero Six, explica a Efe que decidió escribir esta película para recuperar «las historias de aventuras y acción» con las que disfrutó de niño.
The Sea Beast imagina un mundo amenazado por criaturas desconocidas donde los marineros que surcan los océanos para luchar contra ellas son tratados como héroes.
Allí, una joven Maisie crece escuchando historias de viajes y conquistas hasta que, en contra de la opinión de todos, decide embarcarse en una aventura junto a Jacob, uno de los marineros más admirados y sobre el que se han escrito multitud de historias.
Lo curioso es que cuando ambos se encuentran solos ante el peligro, será ella, con su forma inocente de acercarse a la naturaleza, la que terminará enseñando más lecciones a Jacob.
«Me gusta que la gente que ya ha visto la película saque diferentes conclusiones, la rodé para eso», afirma el cineasta.
Algunos ven una alegoría sobre el cambio climático, en la que los más jóvenes tratan de enmendar los problemas causados por los adultos; otros una historia de relevo generacional o una moraleja centrada en cambiar de rumbo cuando las cosas se tuercen.
«Para mí la idea central eran los ciclos de violencia que la gente crea y llega a perpetuar hasta que algo inesperado los rompe», confiesa Williams.
Asegura que la piedra angular de la cinta es el personaje de Maisie, una niña huérfana pero apasionada por la vida a quien todos ven como un obstáculo.
La industria de la animación
«Hay tres generaciones de cazadores y ella es la que mejor se adapta, la más ágil. Su actitud se convierte en su poder», detalla el cineasta.
Más allá de la historia, The Sea Beast también demuestra lo lejos que ha llegado la industria de la animación a la hora de recrear escenarios y mundos imposibles.
Lejos quedan los primeros días de la animación por ordenador, que debutó en los años 90 gracias a Pixar, en los que era prácticamente imposible dibujar los movimientos del mar o texturas orgánicas.
The Sea Beast es un festín visual de paisa jes, naturaleza, criaturas y personajes variopintos en los que han trabajado «cientos de profesionales durante más de tres años y medio», presume el cineasta.
«Es una inversión abrumadora de tiempo, energía y recursos humanos. Pero queríamos hacer una película al modo de los grandes clásicos, una gran historia de aventuras. Y Netflix nos dio la oportunidad», agregó.
El Nacional