Para conocer el estado del cerebro de forma temprana y evitar daños mayores, las personas deben hacerse las evaluaciones necesarias, con técnicas avanzadas y un personal profesional capacitado.
Si pierdes la concentración al conversar, al leer, utilizar el teléfono móvil, cuando estás viendo un programa de televisión o te olvidas con frecuencia dónde colocaste las llaves de tu casa o vehículo, podrías estar padeciendo de algún tipo de condición cerebral.
El problema de salud, denominado Deterioro Cognitivo Leve (DCL), se puede manifestar mediante el olvido momentáneo o persistente, seguido de la pérdida de noción al momento de tomar decisiones, planificar tareas o entender simples instrucciones.
Esta es la conclusión a la que llega Arturo Alvarado Pisani, doctor en Ciencias Fisiológicas y Médicas, Magister Scientiarum en Farmacología, Licenciado en Biología y con estudios en Postdoctorado en Bioquímica Cerebral, quien, forma parte del equipo de profesionales de la salud del Centro Diagnóstico Docente, CCD Las Mercedes, dirigido por Wilson Mourad, médico cirujano, especialista en cirugía robótica, laparoscópica y vías digestivas.
En este sentido, el experto define el DCL como una condición clínica en la que se observa una alteración parcial o total de las funciones intelectuales: memoria, juicio, y orientación que se adquieren a lo largo de la vida. Por ende, las personas que sufren de este padecimiento pueden comenzar a tener dificultades para relacionarse en entornos familiares.
“Te olvidas de asistir a citas médicas, cumpleaños o reuniones sociales. Te vuelves más callado o impulsivo. Te sientes triste y/o demuestras ansiedad. En tu entorno familiar y social notan los cambios anteriormente citados”, explica.
A su juicio, el grado de alteración cognitiva va desde un deterioro leve hasta la demencia franca. La prevalencia de esta condición oscila entre un 15 a un 20 por ciento en personas con edades superiores a 60 años, aún cuando puede presentarse luego de los 40 años, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Señala que el cerebro, como el resto del cuerpo, cambia a medida que aumenta la edad, ya que muchas personas notan una reducción gradual de la memoria a medida que envejecen.
Métodos de diagnóstico
El profesor enumera los diferentes métodos de diagnóstico del DCL, como por ejemplo, la valoración del desempeño intelectual mediante el análisis del estado mental (Mmse) o la evaluación cognitiva de Montreal (Moca).
Informa que en el estudio médico también figura el examen físico neurológico, que forma parte de la medicina interna y el perfil de laboratorio mediante los exámenes clínicos de: hematología completa, glicemia, urea, creatinina, transaminasas (SGOT, SGPT) bilirrubina total y fraccionada, ácido fólico, vitamina B12, perfil tiroideo (T4 libre, T3 libre, TSH).
La realización de una resonancia magnética cerebral sin contraste forma parte del panel diagnóstico del DCL, según describe el especialista.
Espectroscopia cognitiva
Por otra parte, Alvarado Pisani indica que a través de una espectroscopia se puede detectar la presencia de marcadores de la salud neuronal, como el N-Acetilaspartato y el mio-inositol, el cual está aceptado como un marcador del inicio del DCL, demencia o alzhéimer.
“Actualmente contamos con un conjunto de técnicas y de personal profesional capacitado para llevar a cabo estos exámenes. Los resultados de dichas evaluaciones podrían detectar en etapas tempranas estas condiciones en el cerebro del paciente”, concluye Alvarado Pisani.
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