El precio máximo de la energía que las compañías del sector podrán cobrar a los hogares del Reino Unido al año a partir del 1 de octubre ha sido fijado en 3.549 libras (4.202 euros), lo que supone un alza del 80 % frente al actual límite, anunció este viernes el regulador energético británico, Ofgem.
El precio máximo es actualmente de 1.971 libras (2.325 euros) al año por hogar.
Se prevé que este fuerte incremento dispare aún más la inflación interanual británica, que se sitúa actualmente en el 10,1 % pero que podría llegar al 13 % o más a finales de año.
Esta crisis del coste de la vida ha provocado numerosas huelgas de distintos sectores, entre ellas la de hoy de Correos británicos, de estibadores o de los trabajadores ferroviarios, en demanda de aumento salarial para hacer frente a esta situación.
UR