Un estudio hecho por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México reveló que el consumo moderado de cerveza sin alcohol logra disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
«En nuestra investigación se observó una clara disminución de los niveles de glucosa en ayunas dentro de rangos normales y un aumento moderado en la funcionalidad de las células beta activas en el páncreas, es decir, donde se produce la insulina», dijo a Xinhua el científico mexicano Jaime García Mena.
De acuerdo con el especialista, tener niveles bajos de glucosa en la sangre es algo interesante si se relaciona con el consumo de cerveza, ya que los mexicanos al ser propensos a padecer diabetes tipo 2 en la madurez, en muchos casos presentan un descontrol en la cantidad de glucosa.
El estudio, en el que participaron mujeres y hombres de entre 30 y 50 años, tuvo el objetivo de evaluar el efecto benéfico que el consumo moderado de cerveza podría tener en la salud de los mexicanos.
Durante un mes de duración, cada una de estas personas consumió al día una lata de cerveza sin alcohol (0,5 por ciento) tipo ligero de 355 mililitros, acompañada de alimentos, además de que mantuvo su estilo de vida, es decir, no hizo cambios en sus actividades cotidianas.
A cada participante se le dio seguimiento inicial, después a los 15 días y finalmente a los 30 días, en que se midieron sus características de tipo antropométrico y se hicieron pruebas bioquímicas.
Se evaluaron también varios metabolitos en la sangre y muestras de copro para definir su diversidad microbiana durante la intervención.
Como resultado, García Mena y su equipo encontraron que los niveles de colesterol y triglicéridos no subieron, lo que significa que no se promueve una situación de producción de grasa por la ingesta de cerveza.
En tanto, los niveles de insulina no cambiaron y la presión arterial permaneció dentro de su rango normal.
Se observó también un cambio en la diversidad de la microbiota intestinal de las personas participantes, en que la abundancia relativa de bacterias que tenían originalmente se modificó presentando mayor abundancia de un tipo de bacterias llamado «bacteroidetes».
«El hallazgo es importante, porque ante sobrepeso u obesidad, los seres humanos presentan un desbalance entre estos tipos de bacterias del colon», dijo el doctor en ciencias.
La función hepática en los participantes resultó sin ninguna alteración y tampoco desarrollaron un estado inflamatorio.
«Lo que se puede concluir es que el consumo moderado de cerveza sin alcohol baja la glucosa del torrente sanguíneo en ayunas y causa un cambio en la microbiota, promoviendo un incremento en la abundancia de bacterias relacionadas con peso normal», dijo García Mena.
En América Latina, México es el tercer país en consumo de esta bebida, per cápita 60 litros de cerveza por año, según cifras de la Secretaría (ministerio) de Economía mexicana.
El país ocupa además el primer lugar como exportador a nivel internacional, el séptimo como productor y el decimoquinto como importador de cerveza.
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