Alrededor de 100.000 empleados de la empresa estatal de correos del Reino Unido realizan este miércoles la segunda jornada del paro en demanda de mejoras salariales y contractuales ante el aumento del costo de vida.
El primer paro lo hicieron el pasado día 26 como parte de una amarga disputa con la compañía, a la que exigen una subida salarial «digna y apropiada» y se oponen al incremento impuesto por la empresa de apenas el 2 % pese a haber sido clasificados como trabajadores esenciales durante la pandemia del coronavirus, reportó Efe.
Otras huelgas están pautadas para los próximos 8 y 9 de septiembre.
En el paro de hoy, miembros de Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU, en su sigla en ingles) -que representan al gremio- organizaron piquetes a las afueras de las oficinas postales por todo el país.
Según datos del sindicato, en esta acción de fuerza están involucrados más de 100.000 trabajadores, convirtiéndolo en el mayor paro del verano, salpicado hasta ahora por varias huelgas de diferentes sectores del país, como los estibadores, empleados del metro o los abogados criminalistas.
El secretario del CWU, Dave Ward, dijo hoy a medios británicos que «no puede haber duda de que los trabajadores postales están completamente unidos en su determinación de asegurar el aumento laboral digno y apropiado que merecen».
«No podemos seguir viviendo en un país en el que los jefes se hacen con miles de millones de beneficios mientras que sus empleados se ven obligados a recurrir a bancos de comida», consideró.
Ward aseguró que los trabajadores postales «no aceptarán de manera dócil que sus estándares de vida se vean destrozados por líderes empresariales avariciosos que están complemente fuera de contacto con el Reino Unido moderno».
El subsecretario del citado sindicato, Terry Pullinger, recordó, por su parte, que esos empleados «han hecho milagros durante la pandemia y saben perfectamente lo que se merecen».
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