El Organismo Internacional de la Energía Atómica (Oiea) publicó este martes un informe de 52 páginas en el que pidió a Moscú la retirada de material militar de la central nuclear de Zaporiyia, garantizar el bienestar laboral del personal y cesar los bombardeos en la zona.
“El equipo observó la presencia de personal militar ruso, vehículos y equipos en diversos lugares en Zaporiyia, incluidos varios camiones militares en la planta baja de las salas de turbinas de la Unidad 1 y la Unidad 2, así como vehículos militares estacionados bajo el paso elevado que conecta las unidades del reactor”, describió en el texto.
Por ello, el Oiea recomendó a Moscú que desplace cuanto antes los vehículos de las áreas en las que puedan interferir con el funcionamiento de los sistemas y equipos de seguridad y protección, al tiempo que pidió que se detengan los bombardeos en la zona.
“Esto requiere el acuerdo de todas las partes pertinentes para el establecimiento de una zona de protección de seguridad tecnológica y física nuclear alrededor de Zaporiyia”, reza el texto, que agrega que los continuos combates podrían tener “consecuencias más graves”.
Así, el Oiea resaltó que “cualquier bombardeo” que ponga en peligro la seguridad de Zaporiyia “debe ser evitado”. “El equipo militar presente en el sitio y los intercambios militares que ocurren en la proximidad a áreas vitales socava el sistema de protección física”, dijo.
Con respecto al entorno laboral en la central, el organismo señaló durante el informe que, durante su visita, que el personal habitual para tres turnos era de 1.230 personas mientras que, actualmente, hay solo 907 empleados.
“El personal ucraniano que opera la planta bajo ocupación militar rusa está bajo constante estrés y presión, especialmente con el personal limitado disponible. Esto no es sostenible y podría conducir a un aumento error humano con implicaciones para la seguridad nuclear”, apuntó.
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