Un total de 118 refugios están ya abiertos para atender a la población de los 365 habilitados, que tienen una capacidad global para acoger hasta 75.000 personas.
Fiona es un huracán categoría 1, de un total de 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora (80 millas), según informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, en inglés).
«Le pedimos a nuestro pueblo que se mantenga en su hogar y que busque refugio si está en áreas susceptibles a derrumbes o inundaciones», dijo el gobernador Pedro Pierluisi en rueda de prensa.
El gobernador anunció asimismo que mañana, lunes, no habrá clases en las escuelas públicas y solo tendrán que acudir a sus puestos de trabajo los empleados públicos de servicios esenciales.
También el presidente de la Universidad de Puerto Rico, la principal de la isla, Luis A. Ferrao, decretó un receso de clases y labores administrativas para el lunes.
El huracán ha provocado la cancelación de todos los vuelos desde los aeropuertos de la isla, incluido el internacional Luis Muñoz Marín, mientras que los puertos marítimos se mantienen cerrados desde ayer y hasta nuevo aviso.
El Servicio Nacional de Mateorología (SNM) emitió una advertencia de inundaciones repentinas en una quincena de municipios del sureste de la isla.
Pierluisi proclamó el estado de emergencia estatal y solicitó ayer a Washington la declaración emergencia federal, algo que aprobó este domingo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
