Los exámenes de carga viral para personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) vuelven a realizarse en el estado Bolívar después de más de cuatro años sin estar disponibles por falta de reactivos y demás factores.
Niños y niñas, mujeres embarazadas y personas que requieren una intervención quirúrgica, tratamiento de quimioterapia o hemodiálisis son quienes tienen acceso prioritario a estas pruebas, pues la cantidad de reactivos es limitada y hay solo un equipo especializado en el estado para procesarlas.
Las pruebas se recolectan en el ambulatorio Las Manoas, en Ciudad Guayana, Hospital del Tórax en Ciudad Bolívar y Hospital Gervasio Vera Custodio en Upata, y luego se analizan en el Laboratorio de Salud Pública de Alta Tecnología Dr. Armando Ortega, ubicado al lado del Hospital Uyapar, en Puerto Ordaz e inaugurado en marzo de este año.
En este laboratorio está el único Genexpert que hay en el estado Bolívar. Este equipo de 16 cartuchos procesa las pruebas para VIH, tuberculosis y COVID-19.
“Como estamos comenzando, por el momento procesamos un promedio de 15 pruebas diarias, unos 100 semanales aproximadamente”, informó Ana Karina Rodríguez, bioanalista que labora en el recinto.
Los resultados están disponibles en 15 días, según informó Andrea Torres*, enfermera que trabaja en el servicio de VIH del módulo Las Manoas.
“Esos son reactivos muy costosos, por eso es que no están disponibles para toda la población, sino a un grupo específico que lo amerite según el criterio del médico. Ellos (personal del laboratorio Dr. Armando Ortega) no han lanzado jornadas para el público en general. Cuando se termine de instalar bien el laboratorio recibirán los cartuchos para procesar más muestras”, informó.
En general, estos exámenes están centralizados en unos pocos laboratorios privados especializados, en su mayoría ubicados en Caracas. Su costo en el sector privado supera los 100 dólares.
Dado que el acceso a las pruebas es limitado en el sector público, los pacientes que no pueden costearlo se tratan a ciegas, o se trasladan a países vecinos para contar con el control médico.
El acceso a exámenes de carga viral es vital para todos los pacientes
Una persona con VIH requiere de por vida acceso ininterrumpido a tratamiento antirretroviral (ARV) personalizado y acceso oportuno a los exámenes de control de carga viral y CD4, al menos dos veces al año.
El examen de carga viral es uno de los más importantes para el control de las personas que viven con VIH porque mide cuántas copias del virus hay en la sangre y orienta a los especialistas sobre cómo la persona está respondiendo al tratamiento antirretroviral.
La prueba de carga viral, junto a tratamiento ininterrumpido son indispensables en el control prenatal para disminuir las probabilidades de transmisión del virus de la madre con VIH al bebé.
Una carga viral indetectable -que solo se logra con acceso ininterrumpido al tratamiento- quiere decir que la persona no puede transmitir el virus. Y esta es una variable epidemiológica importante.
Capacidad diagnóstica y de control limitada
En 2016 el Ministerio de Salud dejó de traer al país los medicamentos y reactivos necesarios para estas pruebas. En el marco del Plan Maestro para el Fortalecimiento de la Respuesta a la Tuberculosis, Malaria y VIH promovido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al país ingresó nuevamente (aunque en cantidad insuficiente), el tratamiento requerido por los pacientes. Y, a partir del año pasado, algunos reactivos para procesar pruebas de carga viral.
En 2021 se activó una jornada especial de exámenes de carga viral en Ciudad Guayana exclusivamente para pacientes del ambulatorio Las Manoas, y MinSalud procedió a recolectar muestras de los pacientes para analizarlas en Caracas. Por problemas en el traslado, e insuficientes reactivos, los resultados de esas pruebas nunca llegaron.
El apoyo de organismos multilaterales siempre será insuficiente mientras el Estado -como principal garante de la salud- no asuma su responsabilidad de comprar insumos para diagnóstico, control y tratamiento del VIH.
La capacidad diagnóstica, y de atención médica en el sector público de salud sigue siendo limitada. Durante el segundo semestre de 2021, la ONG Acción Solidaria denunció en su informe Vivir con VIH en Venezuela que no solo no hay reactivos para las pruebas de carga viral y recuento de linfocitos desde hace al menos cinco años, sino que tampoco hay suficientes para pruebas serológicas de hepatitis, citomegalovirus, histoplasmosis, tuberculosis, perfil 20, y demás exámenes que forman parte del control rutinario de personas con VIH, a menudo vulnerables a enfermedades oportunistas.
Correo del Orinoco