El Banco de Inglaterra anunció que comprará deuda pública británica a largo plazo para tratar de estabilizar ese mercado, que se ha visto alterado tras el anuncio del Gobierno británico de un plan de recortes fiscales para priorizar el crecimiento.
El banco central señaló que «si la disfunción en este mercado continuara o empeorara», con un incremento aún mayor de la prima de riesgo, «habría un riesgo material para la estabilidad financiera del Reino Unido».
Ello «daría lugar a un injustificado endurecimiento de las condiciones de financiación y a una reducción del flujo de crédito a la economía real», advirtió.
Para abordar la situación, la institución, que mantendrá igualmente su política de subida de los tipos, llevará a cabo su compra de deuda entre hoy y el 14 de octubre, y señala que las adquisiciones serán «a la escala que sea necesaria» a fin de «restablecer el orden en las condiciones del mercado».
Las compras estarán «estrictamente limitadas en el tiempo» y la operación estará avalada íntegramente por el Tesoro británico, contempló en su comunicado.
Para favorecer el desarrollo de esta subasta, el Banco de Inglaterra pospondrá hasta el 31 de octubre la venta de parte de los bonos de deuda adquiridos desde 2009 bajo su programa de alivio cuantitativo, señaló.
La institución prevé anunciar una nueva decisión sobre los tipos en su reunión del 3 de noviembre, en la que analizará los efectos en el crecimiento y la inflación del plan fiscal del Ejecutivo conservador, que ha sido criticado por el Fondo Monetario Internacional por ser «inadecuado» en un momento de alta inflación y favorecer a las rentas altas.
Con información de www.globovision.com