El próximo 14 de octubre llega a los cines españoles Halloween: el final, la última entrega de la popular franquicia de terror que arrancó allá por 1978 de la mano del legendario John Carpenter con La noche de Halloween. Jamie Lee Curtis da vida por última vez a Laurie Strode, un personaje que la catapultó a la fama y al que lleva ligada, emocional y profesionalmente, casi 45 años.
«Es muy difícil decirle adiós a Laurie Strode, bastante más difícil de lo que imaginé porque hay mucha gente que quiere mucho a este personaje», confiesa la actriz en una entrevista concedida a Europa Press en la que reconoce que, tras el fin de la franquicia, va a echar de menos no solo «trabajar con todos mis compañeros» sino también esa «conexión» tan especial con una legión de fans que, literalmente, adoran a Laurie.
Jamie Lee Curtis: «Sin Halloween no habría dejado huella en el cine»
Un personaje icónico que le ha dado no pocas alegrías pero que también, reconoce dejando incluso escapar una lágrima, la ha llevado a lugares, emocionalmente hablando, muy duros y difíciles. «Lo que no voy a echar de menos es lo duro que es nuestro trabajo. Me emociono al hablar de ello. Puede parecer que no, pero este es un trabajo, realmente difícil. Vives en un estado emocional muy intenso durante estos papeles», expone Curtis que, pese a asegurar que no es «una de esas actrices de método» que necesita que la llamen por el nombre de su personaje durante todo el rodaje, destaca que al afrontar papeles como estos «cargas con mucho y llevas encima muchos sentimientos».
«Me da pena dejar que se vaya, es muy duro. Entiendo que hay trabajos más duros, pero este es muy emocional. Es difícil, pero tengo ganas de probar cosas nuevas», dice continuamente emocionada la actriz que asegura que siempre estará unida por un lazo invisible a su personaje y del que se queda, sobre todo, con su capacidad de resistir y sobrevivir a los malos momentos.
«Su fortaleza es mi fortaleza»
«Cumplo 64 años en un mes, el tiempo sigue pasando… y yo he conseguido sobrevivir. Y Laurie también lo ha conseguido. Y no quiero decir que yo haya hecho ninguna de las cosas al nivel que ella las hace en las películas, pero su fortaleza es mi fortaleza y la de la mayoría de los seres humanos que conozco. ¿Quién ha tenido una vida fácil? Ricos, pobres, blancos, negros… eso da igual, nadie se salva de lo dura que es la realidad, de lo dura que es la vida», proclama.
«La pregunta que se hace esta película es si todos somos monstruos y qué es realidad ser un monstruo. Si entras en Twitter o en las redes sociales últimamente, te preguntas si no son monstruos todas esas personas. Y lo son, pero usan diferentes armas. Michael Myers es una clase muy específica de monstruo y esta es una película que nos plantea que también puede haber otro tipo de monstruos y cómo unos monstruos alimentan otros monstruos, cómo se crean otros monstruos», reflexiona.
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