El francés Alain Aspect, el estadounidense John F. Clauser y el austríaco Anton Zeilingier han sido distinguidos este martes con el Nobel de Física por sus trabajos pioneros que han sentado las bases de una nueva era para la tecnología cuántica, que abarca ordenadores, redes y comunicación encriptada segura.
Los hallazgos de los galardonados han permitido, por ejemplo, la primera transmisión de larga distancia de un mensaje completamente seguro, videollamadas encriptadas cuánticamente o el lanzamiento de satélites de comunicación cuántica.
Esta tecnología podría ser utilizada también por entidades financieras, gobiernos o instituciones en un futuro cercano para intercambiar datos de forma absolutamente segura.
El fallo difundido por la Real Academia de las Ciencias sueca motiva el premio «por los experimentos con fotones entrelazados, estableciendo la violación de las desigualdades de Bell y liderando la ciencia de la información cuántica».
Muchas aplicaciones en ese campo descasan en cómo la mecánica cuántica permite a dos o más partículas existir en estado compartido, independientemente de lo lejos que estén unas de otras, lo que se conoce como entrelazamiento cuántico, explica la Academia.
El entrelazamiento ha sido uno de los elementos más debatidos de la mecánica cuántica desde que su teoría fue formulada: lo que Albert Einstein calificó de «escalofriante acción a distancia» y el rasgo más importante de esa rama de la física para Erwin Schrödinger.
La cuestión durante mucho tiempo fue si esa correlación ocurría porque las partículas en un par entrelazado contienen variables ocultas, instrucciones que les dicen qué resultado dar en un experimento.
Con información de www.globovision.com