Este jueves fue enviado desde Texas un nuevo autobús a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dejando en las inmediaciones a un grupo de 50 migrantes provenientes de Sudamérica. Este sería la segunda unidad que llega al Observatorio Naval, en Washington, durante los últimos siete días.
La mayoría de los migrantes que componen el nuevo grupo de migrantes que fueron dejados en la llamada “ciudad santuario” provienen de Venezuela. Una vez que fueron dejados allí por la unidad de transporte, asociaciones humanitarias acudieron para brindarles asistencia con comida y ropa y llevarlos a albergues.
Otros tres autobuses con migrantes enviados por el Gobierno de Texas llegaron el sábado 1 de octubre a Nueva York, como parte de la estrategia electoral del gobernador Greg Abbott para criticar la política migratoria del presidente, Joe Biden.
Desde hace varios meses, los gobernadores de Texas, Arizona y Florida están enviando a ciudades al norte del país a los migrantes que llegan por las fronteras al sur de Estados Unidos con el fin de criticar la política fronteriza de Biden y exigir una mayor protección de esos pasos.
Agencias
