La jefa del Comando Sur de Estados Unidos general Laura Richardson, viajó a Panamá el lunes 17 de octubre para reunirse con el presidente de ese país, Laurentino Cortizo, con el fin de sostener una encuentro en el marco de sexta reunión del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre ambos países, con el fin de dar concresión a las iniciativas bilaterales para abordar la migración ilegal y otros temas de interés.
Este encuentro entre Richardson y Cortizo se registra en un momento en el que Panamá evidencia picos históricos de la llegada de migrantes, en su mayoría venezolanos, que buscan una mejor calidad de vida caminando hacia Estados Unidos y que, para hacerlo, deben cruzar la selva del Darién.
En ese sentido, la jefa del Comando Sur tiene previsto llegar a la zona del Darién junto al ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, para conocer de cerca la labor que los cuerpos de seguridad panameños realizan en el área fronteriza de esa nación centroamericana y Colombia.
Panamá recibe actualmente a los migrantes que llegan a ese país por medios no legales en estaciones de recepción migratoria, tanto en su frontera con Colombia y como en la que comparte con Costa Rica. Allí toman sus datos, les dan alimentación y reciben atención médica.
La directora del Servicio Nacional de Migración panameña, Samira Gozaine, indicó que se solicita ayuda a la embajada estadounidense en ese país de manera económica para poder gestionar el elevado flujo de migración, enfatizando que cerca de 190 mil personas han llegado en lo que va de 2022 a Panamá.
Agencias