“La institución ha venido haciendo un trabajo educativo, de acuerdo a los lineamientos del Ministerio de Educación. Desde que iniciamos bien el año escolar, con sus actividades recreativas, culturales y deportivas y entre esas actividades también hay que trabajamos lo que es el diagnóstico inicial pedagógico, para los niños y niñas que cursan sus estudios en este plantel”, informó el coordinador pedagógico, profesor Ángel Hernández.
“Permite captar el nivel de cómo están los estudiantes de su entorno familiar, social, cómo se desenvuelven, cómo están en escritura y lectura. Además de su estado nutricional y emocional, evaluación que realiza cada docente en su aula, anteriormente teníamos un psicopedagogo, pero lamentablemente falleció producto del Covid”, agregó el coordinador pedagógico.
Llamado a colaborar
Se conoció que la institución tiene cuatro aulas que están inhabilitadas. Ya que tienen filtración. Y todo se moja, los pupitres están dañados. Son más de 50 mesa y sillas, que requieren reparo o sustitución urgente.
“Queremos restaurar esas cuatro aulas, tenemos esa necesidad, para mejorar las condiciones educativas de los los niños y niñas de la escuela. Por la filtración de las 4 aulas, el agua dañó las mesas y sillas, hay un representante que nos está colaborando, pero sin muchas que hay que reparar”, expresó el coordinador pedagógico Ángel Hernández.
La institución también están socializando con el Movimiento de Bolivariano en Familia, que consiste en la articulación de institución, alumnos, comunidad y familias, para evaluar las mejoras del ambiente escolar, que incluye infraestructura, erradicación del acoso escolar, entre otros temas de interés educativos. Donde también involucran a representantes del consejo comunal la UNES, módulo asistencial de salud y otros actores de interés participativo y colectivo.
Yanitza Martínez
