Antes de que comenzara la actividad este fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, Carlos Sainz (Ferrari) se marcaba como objetivo sumar alguna victoria más en la recta final de la temporada y el primer paso lo dio este sábado con la conquista de la ‘pole’, aunque no lo tendrá fácil porque el ya campeón del mundo (por segunda vez), Max Verstappen, estará a su lado en la primera fila.
«Sabía que vendría chicos, lo sabía». Fueron las palabras de Sainz por la radio cuando su equipo le confirmó el resultado. Lo intuía y no falló. Su tiempo, 1:34.356, en la última vuelta le dio la primera posición.
El piloto español recibió de manos de su compatriota Álex Palou, ganador de la IndyCar 2021, el trofeo por la pole en la decimonovena cita del Mundial de Fórmula 1. España fue protagonista en Austin, donde Palou se estrenó en la categoría reina el viernes con un McLaren.
Aunque el monegasco Leclerc (Ferrari) logró el doblete para Ferrari, una penalización de diez puestos por haber cambiado piezas de su monoplaza le retrasará en la parrilla de salida, por lo que le cederá la segunda posición a Verstappen.
Sainz ya advirtió de que, a pesar de haber marcado el mejor tiempo el sábado, el favorito al triunfo es Verstappen. Peca más de realidad que de humildad. No en vano, Red Bull ha dominado las últimas carreras y Ferrari no gana desde julio, cuando el español estrenó su palmarés de triunfos en la categoría reina en Gran Bretaña y su compañero de equipo logró otra victoria en el siguiente Gran Premio. EFE