Una de las frutas más populares es, sin duda, la manzana. La consume la mayoría de las personas del planeta. Es más, existen unas 75.000 variedades de manzanas y sus huertos cubren casi 5 millones de hectáreas del planeta.
Las manzanas se componen de un 85% de agua, mientras que el valor energético en 100 gramos es de 52 kcal. El contenido de grasa de las manzanas es de casi el 0%; sin embargo, el de carbohidratos es de aproximadamente un 14%.
La buena noticia es que se trata de hidratos de carbono complejos que sacian el cuerpo durante mucho tiempo, por lo que la fruta es recomendada en planes dietéticos. De igual modo, contienen 2,4 gramos de fibra y almidón.
Qué vitaminas contienen
La manzana es toda una farmacia en una sola fruta porque es un tesoro de vitaminas A, E, B1, B2, B6, vitamina C, magnesio, potasio, cobre, calcio, yodo, zinc, pectinas, fósforo, taninos, etc. Cabe destacar que también es una de las fuentes de hierro más fáciles de digerir.
Una manzana agria cubre una cuarta parte de las necesidades diarias de vitamina C gracias a que previene de enfermedades infecciosas, avitaminosis y anemia. Asimismo, la vitamina C tiene un efecto antiinflamatorio y es un elemento esencial en la síntesis del colágeno, la regulación de la coagulación de la sangre, la normalización de los vasos sanguíneos.
La vitamina A, que está en abundancia en las manzanas, un 50% más que en las naranjas, también protege contra los resfriados y otras infecciones. Además, favorece a la salud de los ojos.
En cuanto a la vitamina B2, que está presente en las manzanas más que en cualquier otra fruta, mantiene la integridad del sistema nervioso y garantiza la digestión.
Respecto a los minerales y microelementos, si se come de 3 a 4 manzanas al día, se satisfacen las necesidades diarias de yodo, que es bueno para cuidar la tiroides.
Una cantidad suficiente de potasio ayuda a estabilizar la presión arterial, asimismo actúa como diurético suave, normaliza la función renal, regula el contenido de líquidos, reduce la hinchazón del cuerpo y el calcio es esencial para fortalecer el esmalte dental y el tejido óseo.
El fósforo es indispensable para eliminar el insomnio y estimula la actividad cerebral.
Las pectinas eliminan el exceso de colesterol del hígado, ayudan a resistir a las sales de metales pesados, a las sustancias tóxicas y radiactivas.
El zinc facilita la pérdida del peso y fortalece el sistema inmunológico, reseña Sputnik.
Los taninos sirven de buen agente profiláctico para la urolitiasis y la gota, mientras que las sales de magnesio reducen el riesgo de aterosclerosis.
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