El conjunto del José Bernardo Pérez celebró de esta manera la barrida que consiguieron en esta mini serie de dos compromisos que debieron jugar contra los crepusculares, primero en Barquisimeto y hoy en Valencia, la cual le permitió a los dirigidos por Yadier Molina acomodarse en la segunda posición de la tabla al alcanzar la cifra de 9-5.
Por otra parte, este par de derrotas significaron un duro golpe para los jugadores de Carlos Méndoza, ya que entre los dos choques su pitcheo recibió 19 anotaciones por parte de la ofensiva filibustera, lo cual es una llamada de atención que deberá atender rápidamente el manager si quiere mejorar esa 4ta colocación en la que quedó posicionado con 6-5 y a 2.0 juegos de distancia de la cima.
Pasando a las acciones del juego, la novena visitante tuvo una noche para el olvido, pero sobre todo el abridor Williams Pérez, quien en solo dos capítulos de labor fue vapuleado por los cañones magallaneros con siete indiscutibles y cinco anotaciones que le valieron la derrota del día.
Actuación completamente opuesta a la entregada por Ricardo Sánchez, que se mantuvo sobre la lomita por cinco actos, en los que fue sumamente bateado con diez sencillos, pero que no pudieron hacerle un mayor daño que dos carreras que le valieron para quedarse con el triunfo.
El lineup de casa empezó hacer de las suyas desde el propio amanecer del duelo, cuando fabricaron un primer rally de cuatro rayitas que se produjo por el sencillo remolcador de una para Renato Núñez, la conexión de dos más para Alberth Martínez por el error en fildeo del CF y la otra línea impulsora de Luis Álvarez al mismo sector del terreno.
Una entrada más tarde, Maikel Serrano aumentó el marcador a 5-0 con un doble a la izquierda que llevó hasta el home a Edwin García. El resultado parcial no se mantuvo de esa forma por mucho tiempo debido a que en el 3ero volvieron a sacar provecho de las desatenciones defensivas del cuadro interior barquisimetano y fabricaron cuatro rayitas más que les dio una cómoda diferencia de 9-0.
Desde ese momento el juego ya estaba definido. No hay posibilidad de que el cuadro visitante pudiera remontar tal diferencia, pese a que le quedaban seis oportunidades al bate, puesto que el golpe no había solamente en la pizarra, sino también en la parte anímica.
Cardenales intentó hacer un amague de reacción al anotar tres carreras entre el 4to y el 6to episodio, pero sus cuatro errores durante el compromiso traducidos en rayitas en contra eran sumamente pesadas, sobre todo cuando en el 8vo Magallanes logró pisar el plato en otras dos oportunidades. Resultado final 11-3.
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