El Senado de Chile aprobó este miércoles extender por undécima vez el estado de excepción que rige parcialmente desde mayo en dos regiones del sur del país, epicentro del denominado «conflicto mapuche» que enfrenta a comunidades indígenas, empresas forestales y el Estado.
La medida, ratificada con 27 respaldos, un voto en contra y ninguna abstención, se da en la antesala del viaje que el presidente chileno, Gabriel Boric, realizará a la zona para impulsar una agenda centrada en seguridad, reparación a las víctimas de la violencia rural y recomposición del diálogo.
Durante las últimas horas se han registrado atentados incendiarios en algunos puntos de la región de La Araucanía, aunque la ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó que estos hechos afecten el itinerario presidencial.
Tras la decisión del Congreso, el estado de excepción regirá durante 15 días más en toda La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío, en la región del Biobío, zonas que desde hace meses sufren una escalada de sabotajes a maquinaria forestal, incendios a propiedades y viviendas, además de robo de madera y tiroteos.
Esta herramienta constitucional permite el despliegue militar en la zona para que ayuden a Carabineros (Policía militarizada) a controlar el orden público, incluyendo vigilancia en las principales carreteras y caminos aledaños.
En La Araucanía y otras zonas del sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades mapuche y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.
EFE