Llega la temporada de diciembre y con ellas se despiertan las costumbres y tradiciones de los venezolanos para la época. Una de ellas, remodelar y pintar la casa para recibir el año nuevo por todo lo alto.
Sin embargo, ante la situación económica en el país, pensar en arreglar la casa se hace cuesta arriba. Aunque para muchos, este año pintar su casa no será una realidad, otros hacen el esfuerzo para no dejar a un lado la tradición.
El equipo reporteril del diario El Luchador hizo un recorrido por diferentes comercios de la ciudad para conocer los precios de las pinturas en sus diferentes presentaciones y conocer la realidad del mercado en esta temporada.
Durante el recorrido el factor común fue encontrar ferreterías con afluencia de clientes que preguntaban por los precios y pedían asesorías sobre marcas, combinaciones y tonalidades preparadas al gusto.
Al preguntar precios o verlos en las exhibiciones, las caras de asombro de muchos de los compradores eran inocultables.
Precios
Durante la visita por las diferentes ferreterías, se pudo constatar que un galón de pintura clase A, cuesta desde los 12 hasta los 32 dólares, dependiendo de la marca y si se trata de pintura en aceite, caucho, satinada o brillo de seda.
La pintura clase B va desde los 14 dólares y la clase C se consigue a partir de 10 dólares.
Los precios de los cuñetes van desde los 30 hasta los 39 dólares en clase C, en 60 dólares clase B y 82 dólares la clase A.
En el caso de las brochas y los rodillos, instrumentos indispensables para pintar, se pueden hallar de forma individual o por kid.
Una brocha de 3 pulgadas puede valer desde 1,5 hasta 3 dólares; las de 4 pulgadas, las más utilizadas, pueden costar hasta 5 dólares. Mientras que el kit de rodillo puede valer hasta 14 dólares.
“Con estos precios creo que me voy a limitar a lavar las paredes y pintar solo la fachada de la casa. Es lo que veo más razonable para no recibir el año nuevo con la casa fea. Ya son 3 años sin poder pintar”, expresó Alí Zamora, cliente consultado.
Comprando solo lo necesario
De acuerdo al testimonio del encargado de una de las tiendas de pintura visitada, “hasta la fecha ha habido una mejor afluencia en comparación con el año pasado, sin embargo, las personas en su mayoría vienen preguntan, comparan precios y se van. Otros compran estrictamente lo necesario. Muy pocos están comprando grandes cantidades. Nada que ver a como lo hacían antes”.
Ante este escenario, los comerciantes también se las ingenian ofreciendo ofertas de 2×1 para no dejar ir a los clientes.
Gledis Bonilla