El virus respiratorio sincitial tiene una alta frecuencia en niños, concretamente en lactantes y en la primera infancia, que puede derivar en una infección en los pulmones y en otras vías respiratorias. Y, ahora en los meses de más frio, se produce un aumento de casos y de hospitalizaciones.
“Es un virus que afecta a todo el mundo pero las complicaciones que provoca son diferentes según la edad. Produce un proceso respiratorio agudo que transcurre como un catarro normal en niños mayores y personas de edad media. Sin embargo, en los dos extremos de la vida, puede producir un proceso respiratorio con obstrucción bronquial y con dificultad respiratoria grave”, explica la doctora Teresa Cenarro, vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
¿A quién afecta?
Afecta con mayor riesgo de gravedad a los niños prematuros menores de seis meses, bebés con problemas pulmonares crónicos, con cardiopatías congénitas o que están inmunodeprimidos (debilitamiento del sistema inmunitario).
Además, la infección por VRS puede llegar a desencadenar en neumonía y bronquiolitis (hinchazón y acumulación de moco en las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones de niños menores de un año), que supone el 18% de todas las hospitalizaciones pediátricas.
Sintomatología y transmisión
“Los primeros síntomas del VRS suelen ser el goteo nasal y estornudos, unos síntomas similares a los de cualquier resfriado. En el caso de los niños pequeños, la evolución puede complicarse con una tos más fuerte, dificultad respiratoria, malestar, pérdida de apetito…”, aclara la doctora.
También añade que hay un porcentaje elevado de niños que requieren de hospitalización para controlar la dificultad respiratoria.
A la hora de contagiarse, el doctor Manuel Sánchez Luna, presidente de la Sociedad Española de Neonatología, explica: “El VRS se transmite fácilmente al estornudar, toser o tocar algo que pueda tener el virus”.
Se puede transmitir de tres formas:
- Contacto: es el caso de personas que se tocan, besan o comparten tazas y cubiertos.
- Manos sin lavar: el virus puede sobrevivir 30 minutos o más en las manos sin lavar.
- Objetos y superficies: puede sobrevivir hasta 6 horas en las superficies, los juguetes, los teclados o los pomos de las puertas.
Estacionalidad del virus
Los brotes de VRS generalmente se producen durante los meses más fríos del invierno, sin embargo, tras el covid-19 el patrón ha cambiado.
Según la experta, el virus ya no está concentrado en los meses de invierno como antes, sino que se ha distribuido durante todo el año, por lo que también se espera verlo durante los meses de primavera y verano.
Medidas preventivas
El doctor Sánchez Luna ofrece una serie de medidas de cara a prever el virus respiratorio en niños:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar las multitudes y a otros niños pequeños (especialmente aquellos con resfriado o fiebre).
- No permitas que nadie fume cerca de tu bebé.
- No expongas al bebé a entornos contagiosos.
- Mantén limpios los juguetes, la ropa, las mantas y las sábanas.
- Usa mascarilla en espacios públicos.
- En la medida de lo posible, fomenta la lactancia materna.
“La Fuerza de la Fragilidad”
Según la compañía farmacéutica AstraZeneca, se estima que en España las infecciones por este virus originan entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones cada año.
Y entre el 2-3% de los niños con una primoinfección por VRS en los primeros doce meses de vida requieren hospitalización, de los cuales, el 2-6% ingresa en cuidados intensivos.
Además, el VRS supone la segunda causa de muerte en lactantes menores de doce meses en todo el mundo.
Así, la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), Menudos Corazones y AstraZeneca, han puesto en marcha “La Fuerza de la Fragilidad”, una campaña con el objetivo de concienciar sobre la importancia de conocer la afección y prevenirla.
La campaña ha contado con un vídeo en el que varios pacientes, familiares y profesionales sanitarios cuentan de primera mano su experiencia con el VRS para ayudar y apoyar a otras familias y profesionales de la salud.
EFE