En la urbanización Simón Bolívar, parroquia Catedral, unas 20 familias, por la calle Soublette, están afectadas con la problemática del servicio de electricidad, en la misma calle hay un tramo que se quemó uno de los transformadores,.
La señora, Edilia Silva una de las más afectadas dijo: “El transformador se quemó hace un mes, y todavía seguimos esperando que nos apoyen, porque esto nos afecta demasiado. El consejo comunal lo reportó y nos dijo que teníamos que esperar, pero queremos solución a esto, porque ya hace mucho tiempo de esto.
“Nosotros estamos tomando agua al natural, porque no hay donde refrigerar, si no hay electricidad. No podemos comprar cosas de refrigerar en la nevera, porque hace falta el sistema eléctrico con la luz”, expresó.
“Aquí en la comunidad hay muchas personas mayores y niños, que les afecta no contar con la luz. El llamado es a las autoridades gubernamentales que a quien le competa ayude a esta comunidad con la problemática que tenemos, que pongan el transformador”, dijo la adulta de la tercera edad
Caso de atención Social urgente
Además de la problemática existente, la señora Edilia, mostró la situación adicional que tiene, y que requiere una ayuda social y gubernamental. Ella a pesar de ser una persona de la tercera edad está atendiendo a otra persona de 82 años, y el cual se encuentra en cama y con rasgos de desnutrición.
“Él desde muy joven ha sufrido de ataques epilépticos, y por su avanzada edad, ahora está en cama. Quien además requiere de cuidados especiales”, dijo la señora al respecto., Se conoció en las condiciones deplorables que viven, ya que el anciano requiere una cama y colchón, y atención de nutrición.
“En una oportunidad fuimos a donde estaban censando en la comunidad para la bolsa de nutrición, como pude llevamos al don, quien es mi tío, y hasta el sol de hoy esperamos la ayuda. Le hago un llamado al alcalde, al gobernador, la líder de calle y a la directora del instituto de nutrición, que se pongan una mano en el corazón, ya que solo tenemos la ayuda de la pensión”, exclamó.
Yanitza Martínez