El virus respiratorio sincitial es un patógeno común que suele aparecer a finales del otoño y provoca síntomas parecidos a los de un resfriado, como tos, mucosidad o fiebre. Sin embargo, especialmente en los niños menores de un año, suele causar un mayor impacto, los síntomas —que suelen durar de 5 a 7 días— se agravan y, por eso, hay que tomar medidas para evitar que deriven en bronquiolitis o neumonía.
Un 2% de los niños menores de un año que lo presentan tienen que ingresar en el hospital. Los menores de 6 meses y sobre todo de 3 meses, tienen un riesgo más elevado de tener un cuadro grave e ingresar en la UCI.
Debido al uso de las mascarillas y el distanciamiento social por la covid-19, este patógeno ha circulado mucho menos en las dos últimas temporadas de otoño e invierno, por lo que este año presenta una mayor incidencia, que se ha visto reflejada en una gran demanda de urgencias, tanto en los centros de salud, como en los hospitales españoles.
«Hoy en día, gracias a las vacunas para prevenir la COVID-19 – explica el doctor Antonio Moreno- nos hemos quitado las mascarillas, lo cual ha sido muy positivo. No obstante, ante cualquier síntoma de resfriado, es importante volverlas a utilizar, ya que durante las dos últimas temporadas el VRS no ha circulado, lo que ha hecho que haya un mayor impacto en los menores».
Las medidas que proponen los médicos
Desde SEPAR y SENP proponen 4 medidas para prevenir la expansión del virus respiratorio sincitial y prevenir bronquiolitis y neumonía:
- Mascarillas en mayores de 6 años con síntomas. Se recomienda que los niños mayores de 6 años con síntomas respiratorios lleven mascarilla.
- Respetar la distancia social en caso de síntomas. Siempre que un adulto o un niño tenga síntomas respiratorios, deberá respetarse la distancia de 1,5 metros.
- No a las visitas a bebés menores de tres meses en caso de síntomas. Es importante que se eviten las visitas a los menores de tres meses si se presenta algún tipo de síntoma. Además, los padres que muestren alguna sintomatología deberán usar mascarilla y extremar las medidas higiénicas (como lavarse las manos), antes de tocar a sus hijos. También se aconseja minimizar el contacto de los hermanos resfriados con los bebés.
- No asistir a guarderías o escuelas. Las guarderías y escuelas suelen ser uno de los sitios donde se realizan más contagios, por lo que, ante cualquier síntoma respiratorio o catarral de los menores, no deben asistir a guarderías y colegios, sobre todo en esta época de riesgo elevado.
«Como sociedad tenemos que cuidar la salud de los niños pequeños. La propuesta conjunta de SEPAR y la SENP es sencilla, pero eficiente. Entendemos que todos debemos ser conscientes de ello y actuar en consecuencia”, igual que se hizo en la pandemia de covid para proteger a las personas mayores», afirma la doctora Verónica Sanz, coordinadora del área de Neumología Pediátrica de SEPAR.
EfeSalud