La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por los niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), la cual, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La OPS explica que la más común es la diabetes tipo 2 y esta se presenta, normalmente, en adultos. Esta se genera cuando «el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina».
Por otro lado, explican que la diabetes tipo 1 «es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo. Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia».
Según cifras de la organización, aproximadamente 422 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes.
Alimentos para disminuir el azúcar
Es importante recordar que las personas que sufren esta enfermedad deben acudir a su médico, pues, dice la OPS, la diabetes mal controlada «aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico».
Según el Programa Nacional de Educación de Diabetes, de los Institutos de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos, hay una serie de alimentos que puede tener en casa para ayudar a tratar la enfermedad. Esta es la lista de consejos:
– Con la ayuda de su equipo de cuidados de la salud, haga un plan de alimentación para la diabetes.
– Escoja alimentos bajos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal.
– Consuma alimentos con más fibra, como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales.
– Escoja alimentos como frutas, vegetales, granos, panes y cereales
integrales, y leche y quesos sin grasa o bajos en grasa.
– Tome agua en lugar de jugos o sodas regulares.
– Cuando se sirva, llene la mitad del plato con frutas y vegetales, una cuarta parte del plato con una proteína baja en grasa como frijoles, o pollo o pavo sin el pellejo, y la otra cuarta parte del plato con un cereal integral, como arroz o pasta integral.
EL NACIONAL