Más de mil hombres armados, que pertenecerían a un grupo de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llegaron a un resguardo indígena ubicado en el municipio Morales, en el departamento del Cauca, denunciaron sus habitantes.
Ante esta presencia, que pone en riesgo a los integrantes de esa comunidad, las autoridades del resguardo indígena Chimborazo piden la intervención de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales y de la Defensoría del Pueblo «para evitar la confrontación armada» en ese territorio.
Alertan sobre la posibilidad de que queden atrapados en el fuego cruzado debido a que en las veredas cercanas se encuentran miembros de la Fuerza Pública.
¿Qué ocurrió?
El gobernador indígena, Nelson Güetio, detalló que los mil sujetos se encuentran también en los territorios de Agua Negra y Honduras. Al parecer, van en dirección a la vereda La Isla, situada en el corregimiento de Ortega, municipio Cajibío, también en el Cauca.
Los afectados denuncian que las familias se encuentran sitiadas. Además, fueron ocupados «sitios sagrados, escuelas, polideportivos, puesto de salud y caminos».
Asimismo, manifiestan que en la zona se prohibió la movilidad y «se teme por que haya una masacre y violencia contra la comunidad».
Otros hechos de violencia
Según el escrito, en ese territorio habitan miembros del pueblo originario nasa, que fueron víctima del conflicto armado y que espera por una reparación integral por parte del Estado.
A finales de ese mismo mes, la senadora nasa y defensora de los derechos humanos Aida Quilcué sufrió un atentado armado, del que resultó ilesa, cerca del Parque Nacional Arqueológico de Tierradentro, en ese departamento colombiano.
El departamento colombiano del Cauca es una de las entidades con mayor índice de violencia y asesinatos de líderes sociales.