Un teléfono cableado con forma de helicóptero, muñecas, teteras, grabadoras de voz, arlequines, figuritas infantiles, sacapuntas y cámaras fotográficas se apiñan en su mesa de antigüedades. Julio De Vito, un venezolano de 70 años, lamenta que deba modificar cada tanto los precios de sus artículos de segunda mano.
En Venezuela, donde la inflación acumulada durante el año roza el 200%, la tasa extraoficial del dólar (USD) varía no menos de dos veces al día, siempre al alza. Este miércoles, mientras la compañera de Julio atiende a una joven que está cazando botellas de larga data, la moneda norteamericana superó los 15 bolívares (Bs) por unidad en el mercado negro.
“El aumento es grave y preocupante”, apunta, preocupado porque el precio del dólar va camino a triplicarse en el mercado negro de divisas de Venezuela: en agosto, costaba Bs 5,91, mientras que esta semana ha cerrado ligeramente sobre los Bs 15.
Mapa con los seis países con las inflación en el mundo. / Crédito: VOA.
La tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) tampoco se ha rezagado. Oficialmente, el dólar pasó de costar Bs 5,79 en agosto a 12,6, la mañana de este jueves. Se duplicó en meses.
Esos brincos constantes afectan los precios de sus compras de artículos de segunda mano y, a su vez, el costo final para los clientes que suelen hurgar con la mirada entre su mesa.
“Le hemos bajado precios, pero llega hasta un punto. Quienes sufren esas consecuencias son aquellos que vienen a ofrecer las antigüedades. Les bajamos hasta un 60 o 70% por debajo del verdadero valor” para que la gente pueda comprarlas luego, explica De Vito.
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