Decenas de personas se manifestaron hoy en silencio en el oeste de Teherán, en varias de cuyas universidades se llevaron a cabo también actos de protesta por la primera ejecución, el pasado día 8, de un detenido durante las movilizaciones que sacuden al país desde mediados de septiembre.
Las fuerzas de seguridad que tienen una amplia presencia en el lugar de las protestas han atacado a los manifestantes, según un vídeo, sin verificar, publicado por activistas.
Asimismo, alumnos de las universidades de la capital y de otras ciudades del país, mantuvieron hoy una jornada de huelga como protesta.
En Teherán, en la universidad «Alzahra», exclusiva de mujeres, las alumnas portaban carteles en los que se leía «no a la ejecución», mientras que en la facultad de Ciencias Sociales los alumnos exhibían mensajes en los que condenaban la detención de los universitarios.
En la universidad Beheshti, los estudiantes mostraron su apoyo con marchas en silencio, según vídeos difundidos en las redes sociales.
El pasado día 8, el poder judicial iraní implementó la primera pena de muerte para un detenido de 23 años llamado Mohsen Shekarí, quien fue condenado a la pena máxima por herir a un basiji -miliciano islámico- con un cuchillo y bloquear una calle en Teherán.
Las revueltas comenzaron a mediados de septiembre tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, que había sido detenida por llevar supuestamente mal colocado el velo islámico, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica, fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Las autoridades judiciales han condenado a muerte a 11 personas hasta ahora por su participación en las movilizaciones y a un número indeterminado a penas de prisión.
Amnistía Internacional ha denunciado que al menos 28 de los 2.000 acusados por las protestas se enfrentan a penas de muerte.
En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 15.000 han sido detenidos, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.
Con información de unionradio.net