Adidas ha presentado Al Hilm, el balón oficial de las semifinales y la final de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. Este nombre, que en árabe significa “el sueño”, toma el relevo del que ha sido hasta el momento el balón oficial de la competición, Al Rihla (en árabe, “el viaje”).
El balón presenta los últimos avances en diseño de balones y una tecnología que la marca de indumentaria deportiva utilizó para Al Rihla, que ayudó a los árbitros a tomar decisiones más rápidas y precisas durante esta Copa del Mundo. Esta vez, será el mismo chip instalado dentro del esférico pero que hará que los datos lleguen más rápido para la resolución final del juez principal.
Cómo funciona la tecnología de Al Hilm
En combinación con los datos de ubicación de los jugadores, esta innovación brinda al equipo de árbitros de video información inmediata para optimizar la toma de decisiones y ayudar a los aficionados a disfrutar del juego con menos interrupciones.
La nueva tecnología combina inteligencia artificial con datos generados por una unidad de medición inercial (IMU) en el centro de la pelota. Debido a que se combina con un sistema semiautomático de detección de fuera de juego, permite controlar el momento exacto del juego en situaciones ilegales muy estrechas.
“Con el desarrollo de la tecnología vinculada del balón, adidas ha hecho posible que el equipo arbitral de vídeo disponga de un nuevo nivel de información muy importante. Los datos que proporciona la pelota abren la puerta a una nueva forma de comprender y narrar las jugadas excepcionales de este Mundial”, mencionó en el comunicado oficial el director de la Subdivisión de Innovación Tecnológica del Fútbol de la FIFA, Johannes Holzmüller.
El esférico está dando información en tiempo real para los jueces, que podrán apoyarse en el VAR para tomar las determinaciones reglamentarias necesarias, gracias al sistema de inteligencia artificial con el que cuenta y el sensor interno.
Esto también permite que sea capaz de proporcionar datos sobre la ubicación de los jugadores, sin interferir con el ritmo de los partidos, ya que su tecnología no afecta el movimiento y peso al ser golpeado o estar en el aire.
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