La rinitis alérgica es un padecimiento que se presenta tanto en niños como en adultos y suele hacerse presente con mayor énfasis con las bajas temperaturas y ante algunos alergenos.
Este trastorno de salud afecta en torno al 10 y el 25 por ciento de la población en el mundo; y los síntomas nasales son los más frecuentes.
¿Qué es la rinitis alérgica?
Se define como un trastorno que inflama la mucosa nasal y que produce estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales, y en ocasiones, falta de olfato.
Esta es la forma más común de la rinitis no infecciosa y sus síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y a lo largo de más de una hora la mayoría de los días.
Cabe acotar que, aunque no es igual al asma, puede resultar un indicador de que la persona tiene predisposición a desarrollarla más adelante.
Causas
Según los expertos, en la mayoría de los casos la rinitis alérgica se produce en pacientes que viven en zonas con mayor índice de contaminación o que están expuestos al humo del tabaco.
Otra causa son los alérgenos como el polen, los ácaros del polvo doméstico, la saliva u orina de algunas mascotas como perros, gatos y hámsters. Incluso, en ocasiones puede surgir como respuesta a un agente que se transporta por el aire y que está presente en el lugar de trabajo.
Síntomas
– Picor que afecta la nariz, los ojos, el paladar y la parte posterior de la garganta.
– Ojos llorosos, hinchados y enrojecidos.
– Estornudos.
– Secreción nasal.
– Tos.
– Jadeos.
– Dolor de cabeza.
– Pérdida del apetito.
– Dificultad para conciliar el sueño.
– Irritabilidad.
– Conjuntivitis.
Tratamiento
Siempre la mejor opción es acudir con un médico para que evalúe al paciente y sea quien indique el mejor tratamiento a seguir, según sea el caso.
No obstante, conviene en todos los casos, evitar el alérgeno, es decir, evitar la posible causa de la alergia.
Por otra parte, cumplir a cabalidad el tratamiento farmacológico prescrito por el médico tratante, el cual generalmente consiste en antialérgicos.