De acuerdo con medios internacionales especialistas en salud, la hipertensión arterial es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión alta que los puede dañar, debido al esfuerzo que tiene que realizar el corazón al bombear.
Entre tanto, esta afección es un trastorno médico grave que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrales, renales, entre otras.
Además, esta importante causa de defunción prematura, afecta a uno de cada cuatro hombres y una de cada cinco mujeres en todo el mundo, es decir, más de mil millones de personas, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Niveles de hipertensión arterial
Hipertensión leve: esta se produce cuando la tensión arterial supera los 120 mm Hg, pero aún no ha causado ningún daño orgánico evidente para el afectado. Normalmente, una urgencia hipertensiva leve no suele dar síntomas.
Hipertensión grave: esta es muy peligrosa para el paciente, pues la tensión arterial es como mínimo 120 mm Hg y existen signos de daño progresivo en uno o más órganos vitales, normalmente cerebro, corazón y riñones, acompañado, a menudo, por otros síntomas.
A pesar de que se desconocen las causas específicas de este problema de salud, los especialistas la relacionan con algunos factores que pueden estar en las personas que la sufren.
De igual forma señala que algunos de ellos son factores genéticos, el sexo, la edad, la raza y causas modificables como el sobrepeso, la obesidad u otras afecciones vasculares como las siguientes:
Enfermedad renal poliquística.
Enfermedad renal crónica.
Tumores productores de renina.
El síndrome de Liddle.
Estenosis de la arteria renal.
Cabe destacar que cuando el especialista en salud diagnostica esta afección luego de varios exámenes, se deben adoptar distintos cambios en la rutina diaria como el consumo de alimentos saludables ricos en fibra y activación corporal regular.
En este sentido, se da a conocer tres hábitos puntuales que ayudan a controlar los niveles de presión arterial:
Consumir aceite de oliva
Según los expertos en alimentación y nutrición, una dieta que incluya el aceite de oliva beneficia no solo afecciones como la hipertensión, sino que previene la aparición de la diabetes.
Este ingrediente contiene polifenoles, unos compuestos bioactivos que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios.
Por ello, se aconseja no consumir más de cuatro cucharadas de este extracto al día para prevenir la hipertensión arterial.
Por otra parte, los ácidos que contienen el aceite de oliva son también beneficiosos, ya que ayudan a tener una mejor digestión, por lo que es un ingrediente que combate enfermedades como la gastritis.
Hacer ejercicio
La actividad física a diario es una de las formas más efectivas para mantener óptimos niveles de presión arterial.
Este hábito reduce las probabilidades de padecer alguna enfermedad crónica, ya que al mantener un cuerpo sano, no habrá tiempo de que se acumule grasa y colesterol.
Por lo que se aconseja practicar ejercicio durante 30 minutos al día para liberarse de las grasas malas que se acumulan en el organismo.
Mantener un peso saludable
Para mantener un peso saludable, se debe tener una dieta sana y practicar ejercicio con regularidad. Principalmente, esto ayuda a prevenir el sobrepeso o la obesidad, pero también es un elemento crucial para evitar los niveles altos de presión arterial.
Finalmente, es importante que estos hábitos saludables vayan acompañados de las indicaciones de un especialista en salud, y llevar un control estricto de los niveles de presión.
Con información de www.vtv.gob.ve