Médicos sin Fronteras (MSF), en un informe de balance de 2022, precisa que hay países en el mundo donde también se dan enfermedades semejantes al cólera, a menudo llamadas “diarrea acuosa aguda”, aunque sea cólera en realidad.
Esta organización médica especifica que no existen fuentes públicas y oficiales que enumeren todos los países en los que ha habido cólera en 2022 y que las estimaciones más fiables datan de un estudio de 2015, que calcula que se producen entre 1,5 y 4 millones de casos al año.
Los posteriores estudios son menos sólidos de cara a las estadísticas porque incluyen los datos de la gran epidemia de Yemen, que alteran todas las medias anuales. Esta epidemia, considerada la mayor de la historia por la Organización Mundial de la Salud, provocó casi 4.000 muertes y dejó un registro de 2,5 millones de casos declarados desde 2016 a 2021.
Un total de 69 países se consideran endémicos con respecto al cólera. Todos los países con las tasas de incidencia más elevadas se encuentran en África subsahariana, con las notables excepciones de Haití y la República Dominicana.
¿Qué es el cólera?
El cólera es una enfermedad causada por bacterias que infectan los intestinos tras ingerir agua o alimentos contaminados. Las bacterias causan diarrea muy grave y, a veces, vómitos. La diarrea puede llegar a ser tan aguda como para provocar que una persona se deshidrate rápidamente y muera en cuestión de horas.
Los síntomas pueden tardar en aparecer entre 12 horas y cinco días. Sin embargo, la mayoría de las personas que se contagian permanecen asintomáticas. Y de aquellas que lo desarrollan, la mayoría son casos leves y sólo una minoría serán casos graves, informa Médicos Sin Fronteras.
La diarrea de los enfermos de cólera contiene muchas bacterias del cólera. Si las aguas residuales con bacterias del cólera contaminan de algún modo el agua potable, algo que puede ocurrir con bastante facilidad, los brotes de cólera pueden propagarse con extrema rapidez.
El cólera es fácil de tratar, con rehidratación oral para la mayoría de los pacientes y rehidratación intravenosa para los casos más graves.
Los factores de riesgo
El principal factor de riesgo está relacionado con la falta de acceso al agua potable y con el tratamiento inadecuado de las aguas residuales y a esto contribuye:
- Crisis políticas y/o militares prolongadas: pueden provocar una falta de mantenimiento de las infraestructuras de agua potable y/o alcantarillado. Es el caso actual de países como Haití, Somalia y Siria.
- Causas relacionadas con factores climáticos y agravados por la actual emergencia climática: El calor y la sequía pueden reducir la cantidad de agua potable, haciendo que la población tenga que recurrir al consumo de agua procedente de fuentes no seguras. En 2022, países como Somalia, Kenia y Etiopía sufrieron graves sequías. Por otro lado, las inundaciones pueden facilitar la propagación de la bacteria a fuentes de agua que previamente eran seguras. Sudán del Sur y Nigeria, se enfrentaron primero a fuertes sequías y posteriormente a graves inundaciones.
- Desplazamientos de población: Los refugiados y los desplazados internos a menudo se ven obligados a permanecer en lugares donde no hay suficiente acceso a agua potable, y las autoridades no suelen invertir en infraestructuras adecuadas de agua y residuos en los campos de refugiados. Este año se han producido brotes de cólera en campos de refugiados del Líbano, Somalia y Nigeria.
Retos frente al cólera en el mundo
- Acceso al tratamiento precoz de rehidratación: esencial para la supervivencia de los casos graves. Si se trata a tiempo, más del 99% de los pacientes sobreviven a la enfermedad y no tienen secuelas. En países en conflicto la atención descentralizada o el traslado de estos pacientes a centros de tratamiento puede estar muy limitada por las situaciones de alta inseguridad para pacientes, equipos sanitarios y ambulancias.
- Prevención: proporcionar agua potable limpia y procesar correctamente las aguas residuales son las primeras medidas que tienen que ponerse en marcha para evitar que las personas se contagien. También existe una vacuna contra el cólera que ofrece una buena protección.
- Declarar la enfermedad: A veces los Gobiernos no quieren declarar oficialmente los brotes de cólera, a menudo por razones políticas y económicas. Esto hace muy difícil informar adecuadamente a la población sobre cómo puede protegerse e imposibilita el poder llevar a cabo vacunaciones contra el cólera en estos países.
- Retos logísticos: La creación de centros de tratamiento del cólera requiere de muchos suministros, al igual que los proyectos de agua y saneamiento. En lugares inseguros o de difícil acceso, esto supone una enorme limitación.
- Escasez de vacunas: el enorme número de brotes que ha habido este año hace que todo resulte más difícil aún. Ya hay escasez de vacunas contra el cólera y hay dificultades para el suministro de otros materiales esenciales, como el líquido para la rehidratación intravenosa.
Situación de las vacunas
Actualmente existen tres vacunas contra el cólera validadas por la OMS. Por razones prácticas, sólo dos de ellas se utilizan para la vacunación masiva: Shanchol y Euvichol (o Euvichol-Plus).
Según el informe de MSF, básicamente son el mismo producto fabricado por empresas diferentes, pero “el fabricante de Shanchol ha decidido interrumpir su producción”.
Aunque se están desarrollando más vacunas, esta reducción de la producción podría provocar una escasez mundial de vacunas contra el cólera en un futuro próximo.