Más de 700 personas damnificadas y 64 viviendas destruidas, es el saldo parcial de un derrumbe en la Vía Panamericana, la principal carretera del suroeste de Colombia, informó este martes el presidente colombiano, Gustavo Petro.
«Hay 164 familias ya en albergues, 64 casas fueron completamente destruidas, en toda la zona hay más de 700 damnificados», dijo el jefe de Estado en Cali a donde llegó luego de suspender su última actividad en Chile, en donde desarrollaba una visita de Estado, para regresar a Colombia y enfrentar el gran derrumbe en el sureño departamento del Cauca.
El derrumbe ocurrió el lunes en el municipio de Rosas en donde el deslizamiento arrasó con viviendas de varias veredas (aldeas) de la zona La Soledad.
Hasta el momento, no hay pérdida en vidas humanas porque las familias fueron evacuadas con anterioridad en una operación en la que intervinieron la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y otros organismos como la Defensa Civil y la Cruz Roja.
«Hoy podemos decir que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgos logró evitar una tragedia porque la previó evacuando previamente a la familia de la zona del desastre, por eso no hay muertos», puntualizó Petro.
El gobernante colombiano dijo que el Gobierno estudia las medidas «tanto de urgencia como de mediano y largo plazo para lograr una conectividad fundamental, que es la del sur del país, la que tiene que ver prácticamente con toda Suramérica”, dijo.
Al tiempo anunció «inversiones billonarias» para hacer un trayecto de 70 kilómetros de la Panamericana lejos de la zona en la que hay una falla tectónica.
«Eso permitirá un fluido muchísimo mejor de la movilidad de todo Suramérica y de nuestros departamentos del sur de Colombia con Bogotá y con el centro del país», aseguró.
Además, dijo que se comprarán haciendas cercanas para reubicar a la población damnificada que «no puede volver al mismo lugar» por el riesgo que corre, y dijo que se reunirá con la comunidad tan pronto como el clima lo permita.
Petro declaró en noviembre pasado la situación de «desastre» en el país por la temporada de lluvias que alcanza los niveles más altos en 40 años que dejaron en 2022 un total de 205 fallecidos y más de 500.000 damnificados.
Con información de EFE.
