Cuando las personas tienen gripe, la tos juega un papel fundamental en la eliminación de los elementos irritantes e infecciosos del cuerpo. Una de las reacciones puede ser la secreción de mocos o flemas, que con el tiempo pueden llegar a ser muy molestas, a tal punto de buscar diferentes métodos para expulsarlas.
Las personas que padecen obstrucciones nasales y de garganta suelen acabar con acumulaciones de flemas en los pulmones, lo que acaba generando problemas respiratorios y tos crónica. Teniendo en cuenta que las flemas tienen una función protectora, que se encarga de capturar el polvo, virus y partículas procedentes del exterior, en ocasiones hay que ayudarlas a salir del sistema respiratorio.
Estos son algunos remedios caseros que le pueden dar una mano con este problema:
Té de jengibre: gracias a las propiedades antibacterianas, antivirales, antihistamínicas y de este producto, se puede generar una infusión con agua, dejarla hervir y que saque sus propiedades, de esta manera crear un estimulante para expulsar las flemas. El jengibre ayuda para aliviar los estados gripales.
Miel y limón: con el limón y su alto contenido de vitamina C se puede hacer una mezcla con miel. Consumirlo caliente y así disolver el exceso de mucosidad, mejorando la molestia Es recomendable hacer la mezcla y consumirla tres veces en el día hasta que encuentre mejora.
Agua de cúrcuma: las propiedades antisépticas de la cúrcuma pueden eliminan las bacterias y también fortalecer el sistema inmunológico. Para hacer el remedio, en un vaso de agua tibia puede añadir una cucharada de cúrcuma en polvo, más media cucharada de sal.
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