Migrantes de diversas nacionalidades, que se encuentran varados en la frontera sur de México, expresaron este jueves que buscarán transitar de manera irregular por el país latinoamericano hasta llegar a la frontera norte para intentar desafiar el nuevo programa migratorio de Estados Unidos.
La semana pasada, la Administración de Joe Biden dio luz verde a un programa para acoger a 30.000 migrantes mensuales de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua, expandiendo así uno por el que actualmente ya se concede a venezolanos por motivos humanitarios.
De forma paralela, Estados Unidos expulsará de inmediato a México a los migrantes de esos países que intenten cruzar a su territorio de manera irregular, y México, por su parte, aceptó admitir a 30.000 migrantes al mes que sean expulsados de territorio estadounidense.
Este jueves, unos 1.000 migrantes de países como Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití, África, Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba y otras nacionalidades, recibieron agua y alimentos además de información de la ONG Haitian Bridge Alliace, quienes les comunicaron la nueva decisión del Gobierno de Estados Unidos con relación a la migración y el nuevo proceso migratorio.
El hondureño Samuel Antonio Sánchez dijo a EFE que a pesar de esa nueva decisión «hay que arriesgarlo todo, no hay marcha atrás (…) no podemos esperar para ver si van abrir, si no hay que aventarse a la brava, como siempre se ha hecho«.
Dijo que el programa los tomó por sorpresa y dijo que muchos saben que «está cerrada la frontera y que nadie va cruzar ahorita, inclusive para los que tenían papeles».
Otro de los casos es el del venezolano William Sierra, quien ya cuenta con sus documentos legales emitidos en el estado mexicano de Chiapas, sin embargo, dijo que proseguirá su camino de manera irregular y no va esperar el proceso para la visa por razones humanitarias, ya que el Instituto Nacional de Migración (INM), retrasa los documentos hasta por 6 meses.
«Seguiré de manera irregular, a pesar del riesgo, porque no veo, la esperanza para caminar de manera regular, no creo esperar el mes que tarde, porque la verdad, no estoy haciendo nada y no tengo empleo, y si me detiene la policía lo buscaré intentando hasta llegar a Estados Unidos«, expuso a EFE.
En tanto, Fredy Castillo, representante de esta ONG en la ciudad de Tapachula, fronteriza con Guatemala, detalló que la nueva política migratoria del Gobierno de los Estados Unidos, tiene su lado bueno y malo, hasta ahora puede ser un 50 % y 50 %.
«Hemos notado un incremento de personas tras el último decreto de Estados Unidos, hay mucha desinformación de redes sociales (pero ese aumento) es notable», apuntó.
Contó que en la oficina atendían a 60 personas a diario, en diciembre fue un promedio de 140 y hasta el 12 de enero fueron 180. «Son migrantes moviéndose sobre todo en paradas de autobuses que buscan ir a la frontera norte», explicó.
Remarcó que la parte negativa es que las personas o traficantes «se van aprovechar de los migrantes para seguir estafándolos para hacerse ricos a costa de las personas en movilidad, y el proceso es totalmente gratuito».
Señaló que en la frontera sur de México, se ha notado mayor movilidad para salir de Tapachula con rumbo al norte del país.
«La idea no es ir a los Estados Unidos, si no hay que estar allá, que puedan llenar el formulario y pueda esperar la solicitud y aprobación para poder viajar vía área con su pasaporte vigente», explicó.
La ONG conmemoró en Chiapas el decimotercer aniversario del terremoto en Haití, de magnitud 7,1, y que lamentablemente dejó más de 300.000 víctimas.
Con información de unionradio.net