El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó a las naciones por los jarabes para la tos contaminados que han causado alrededor de unas 300 muertes de niños, en su mayoría menores de cinco años.
Reiteró que las naciones afectadas son Indonesia, Gambia y Uzbekistán, no obstante, solicitó a todos los países mantener la alerta máxima ante estos medicamentos. “Las muertes innecesarias duelen, y cuando se trata de niños ese dolor se magnifica, lo que requiere de forma imprescindible una respuesta”, destacó Tedros en rueda de prensa.
Reiteró que los contaminantes hallados en los productos afectados, dietilenglicol y etilenglicol, “son químicos tóxicos usados como disolventes industriales y agentes anticongelantes, que nunca deberían hallarse en medicamentos”, enfatizó.
El director en materia sanitario hizo énfasis en que todos los gobiernos deben aumentar la vigilancia ante la posible presencia de los productos en sus mercados, retirándose si fueran descubiertos, mientras los fabricantes farmacéuticos deben llevar a cabo tests y comprar ingredientes de suministradores cualificados a la hora de elaborar un medicamento.
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