Carlos III heredó el reinado de su madre, pero no el privilegio de tener su imagen impresa en los billetes de cinco dólares de Australia.
La muerte de Isabel II desató la polémica sobre la separación de la monarquía en algunos países de la Commonwealth. Los debates se suceden y los gestos de distanciamiento con la Casa de Windsor, comienzan a verse en detalles cargados de simbolismos.
El último se aprecia en la decisión del Banco de la Reserva de Australia (RBA) al aprobar un nuevo diseño para el billete de 5 dólares donde se olvida de su soberano para rendir homenaje a la cultura y a la historia indígena australiana.
«La decisión de la Junta de la Reserva ha sido consultada con el gobierno australiano, que está de acuerdo», admitió el RBA en un comunicado.
Pero el Rey Carlos III no desaparecerá por completo del mapa. La Real Casa de la Moneda de Australia ha confirmado que el monarca británico reemplazará a la Reina Isabel II en las monedas australianas y que entrarán en producción a finales de 2023.
Según la BBC, el RBA ha afirmado en un comunicado que consultará el diseño del billete con grupos de indígenas y que «el nuevo billete tardará varios años en diseñarse e imprimirse, por lo que de momento se seguirá emitiendo el billete actual».
También ha asegurado que incluso después su emisión, los australianos podrán continuar usando el billete antiguo.
A pesar de que gran parte de la moneda australiana cuenta ya con referencias al mundo indígena, esta decisión ha sido muy bien recibida por los políticos aborígenes y líderes comunitarios del país.
«Se trata de una gran victoria para los aborígenes australianos que han luchado por descolonizar este país. Los aborígenes nunca cedieron soberanía a ningún rey o reina. ¡Es la hora de un Tratado para la República!», declaró vía Twitter Lidia Thorpe, senadora de Verdes Australianos –partido político.
Pero esta decisión ha provocado una reacción completamente contraria en el partido opositor, el Partido Liberal de Australia.
El diario The Guardian afirmó que Petter Dutton –líder opositor– ha considerado esta iniciativa como un ataque al sistema, a la sociedad y a las instituciones australianas.
Todavía se desconoce la fecha exacta de impresión y la puesta en circulación del nuevo billete.
Con información Diario El Universal.