Los riñones, al igual que la mayoría de órganos del cuerpo, cumplen funciones clave para el organismo. Una de las más importantes es filtrar y mantener la sangre libre de productos de desecho provenientes de los alimentos.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos, precisa que los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina.
Dada su importancia, es recomendable tomar acciones para cuidar su salud y una de las más estratégicas, es la alimentación, la cual debe ser baja en grasas y en sodio.
Un artículo publicado en el diario El Universal, de México, cita una investigación según la cual, el consumo de dos o más bebidas carbonatadas al día incrementa el riesgo de que una persona padezca cálculos renales, así como de diabetes e hipertensión, dos factores ligados a la insuficiencia renal crónica.
Por otro lado, el exceso de sal en los alimentos, es uno de los factores adversos para los riñones, debido a que reduce la capacidad de estos órganos para eliminar el agua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo diario de sodio en adultos, sea menor a dos gramos de sal, cantidad que es superior en los embutidos y carnes procesadas debido a su proceso de elaboración.
Con información de www.vtv.gob.ve