Un ataque con auto a una parada de autobús el viernes en Jerusalén Este dejó al menos dos muertos, incluyendo un niño, informaron las autoridades israelíes, en el último incidente de una espiral de violencia.
El incidente se produjo en el primer día del fin de semana en Israel en la localidad de Ramot, un barrio de colonos judíos en Jerusalén Este, la zona de la Ciudad Santa anexada por Israel.
Un portavoz de la policía informó que hacia las 13H30 «el chofer de un vehículo se dirigió a gran velocidad en dirección al cruce Golda Meir-Mintz a la salida del barrio de Ramot, en dirección a Givat Ze’ev, y embistió a personas inocentes que esperaban en la estación de autobús».
Fuentes médicas informaron que hay dos muertos y cinco heridos, dos de ellos en estado crítico.
El hospital de Shaare Zedek de Jerusalén informó que las víctimas fatales son un niño de ocho años y un joven de 20.
Un portavoz de la policía calificó el ataque como un «atentado terrorista».
«Las fuerzas de policía del distrito de Jerusalén, entre ellos un agente que estaba fuera de servicio, llegaron rápidamente al lugar y dispararon contra el terrorista, que fue neutralizado», agregó.
Escalada de violencia
Un testigo del barrio relató el momento del ataque.
«Vi a personas salir proyectadas y como (el conductor del vehículo) fue abatido y su cabeza cayó sobre el volante», declaró a la AFP Shimon, un joven de 18 años que reside en Ramot, un barrio donde una mayoría de la población son judíos ultra-ortodoxos.
Un periodista de la AFP reportó que en el lugar había un importante contingente de seguridad y un vehículo azul chocado contra la parada de autobús. Entre los cristales rotos había una muñeca.
Numerosos rescatistas se movilizaron y un helicóptero y un dron sobrevolaron las inmediaciones.
En el lugar se congregaron muchos curiosos, incluyendo niños, la mayoría de ellos vestidos con atuendos negros y blancos característicos de la comunidad de judíos ultraordoxos.
Desde inicios de año, el conflicto entre israelíes y palestinos ha dejado 43 palestinos muertos, (incluyendo a combatientes y civiles), ocho civiles israelíes y una ucraniana fallecidos, de acuerdo a un recuento de AFP realizado con base a cifras comunicadas por fuentes oficiales israelíes y palestinas.
Un palestino, acusado por el ejército israelí de haber intentado apuñalar a sus soldados, fue abatido el jueves por agentes en Cisjordania ocupada, según el ministerio de Salud de los palestinos.
El aumento de la violencia desde enero atiza los temores de una nueva escalada de violencia y varios actores internacionales han hecho llamados a la calma.
UNIVERSAL