El cráneo fosilizado de un cachalote prehistórico hallado en Perú ha estado «preservado intacto por siete millones de años» y constituye el mejor de su tipo, según los científicos, que presentaron el ejemplar durante el pasado miércoles (15.02.2023).
«Este es el fósil mejor preservado del mundo, no hay ninguno que se le compare en calidad», aseguró Aldo Benites-Palomino, un paleontólogo peruano jefe del equipo de especialistas que dio con los restos en el desierto de Ocucaje, a unos 350 km al sur de la capital peruana, y a 40 km al oeste de las costas frente al océano Pacífico.
«Normalmente se consiguen fragmentos de dientes o de la mandíbula», pero en este caso se descubrió «el cráneo entero con huesos de los oídos, más dos vértebras articulares», explicó Benites-Palomino.
El espécimen, hasta ahora conocido como el cachalote macroraptor de Ocucaje, proviene del Mioceno tardío y fue descubierto por el paleontólogo Mario Urbina, parte del grupo científico dirigido por Benites-Palomino.
El hallazgo se hizo en 2020 pero «hasta el año pasado hemos estado trabajando entre prepararlo y poder tenerlo listo para esta exhibición», dijo el científico.
El fósil, de aproximadamente 1,30 metros de largo, corresponde a un adulto «caracterizado por la presencia de dientes funcionales en el maxilar y la mandíbula».
Se calcula que la longitud total del animal estaría entre los 5 y 5,5 metros de largo, siendo considerado un depredador de tamaño mediano. Los hallazgos indican que este tipo de ballenas en el pasado eran mucho más comunes que en la actualidad.
Se alimentaba de peces y otros mamíferos pequeños
Benites-Palomino, que estudia los cachalotes desde su adolescencia y es candidato a doctor por la Universidad de Zúrich, en Suiza, apunta que «es el primer depredador de tamaño medio que tenemos. Normalmente por su tamaño debió haber sido la combinación perfecta de poder con maniobrabilidad y agilidad».
Los investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima detallan que a diferencia de otros cachalotes que predominantemente se alimentaban de calamares o pulpos, «este animal consumiría presas mayores como peces oceánicos, pingüinos e, incluso, pequeños mamíferos marinos».
El cachalote macroraptor de Ocucaje contaba con «su gran nariz, especializada en la emisión de ondas sonoras muy potentes, usada para aturdir y cazar a su presa», agregaron los expertos.
Con información de DW.