Un grupo de tres investigadores, liderados por el doctor José David Rosales, se han encargado de estudiar, evaluar y producir desde el Instituto de Estudios Avanzados (Idea), una enzima que logra detectar virus como los del sida y el papiloma humano que antes debía importarse.
La producción de la enzima denominada científicamente como ADN Polimerasa de Thermus Aquaticus (Taq) o Pyrococcus Furiosus (PFU) nació de la necesidad de sustituir la importación de insumos de interés biotecnológico para el país, debido a que se utiliza de manera frecuente en la reacción en cadena de polimerasa (PCR) para el diagnóstico molecular de enfermedades en salud humana, veterinaria o en agricultura.
Desde abril de 2022, en el laboratorio de biología molecular y de proteínas recombinantes del Idea, los investigadores han creado proteínas recombinantes mediante bacterias inocuas que funcionan como fábricas de producción, en ese proceso se purifican con técnicas bioquímicas y se verifica su actividad enzimática utilizando la técnica de PCR.
El doctor Rosales, jefe del proyecto financiado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) y experto en el desarrollo y producción de proteínas recombinantes desde hace 20 años, explicó que la Taq DNA polimerasa purificada pasa por un control de calidad para evaluar su pureza y actividad enzimática bajo diferentes condiciones de temperatura y concentración de cloruro de magnesio, una sal que funciona como cofactor de la ADN polimerasa para que dé la reacción de PCR.
Para lograr producir la enzima, los investigadores trabajan por más de 12 horas al día, e incluso, hasta 24 horas seguidas hasta obtener los resultados deseados como acortar los tiempos de espera para utilizarla en diagnósticos de diversas enfermedades y además, tener acceso en mayor cantidad aumentando los diagnósticos moleculares en el país.
Ahorro de divisas
Esta enzima usada desde hace más de 40 años en estudios moleculares, es costosa, detalló Rosales, ya que es importante pasar por una cadena de frío para su conservación, aparte de necesitar tiempos prolongados lo que eleva los costos en pruebas usando este tipo de enzima en el sistema público de salud.
“Esto impacta de manera directa en la planificación y funcionamiento de todos los proyectos de investigación científica y de diagnóstico molecular porque al producirse en el país representa un ahorro en divisas y nuestra independencia biotecnológica”, enfatizó Rodríguez.
En ese aspecto, precisó que la producción de esta enzima significa un ahorro de casi 90%. “Si se compra un vial de enzima de 500 unidades, el precio oscilaría entre los 300 dólares por el flete, transporte y la ganancia del proveedor”, detalló.
Una vez que las enzimas se producen, van directo a los laboratorios para poder indentificar por métodos moleculares virus como el SARS-Cov-2 que azotó a la humanidad dejando millones de fallecidos durante la pandemia del covid-19.
Además, se puede detectar el VPH y el VIH, así como la bacteria que produce la mortalidad de los cítricos conocida como el dragón amarillo o de infecciones para el diagnóstico molecular del cáncer, estudios de paternidad y genética forense.
Igualmente, se usa para la detección de enfermedades veterinarias y agrícolas como la influenza aviar (genérica e identificación de diferentes subtipos), fiebre aftosa, peste porcina africana, síndrome respiratorio y reproductivo porcino, entre otras.
Para su comprobación en confiabilidad las Taq polimerasa han sido evaluadas usando diferentes genes y en muestras de campo lo que permite reafirmar que se obtendrá un diagnóstico certero para cada enfermedad, agregó Rosales.
Otros proyectos
Con este logro en resultados exitosos los científicos del Idea podrán impulsar otros proyectos confiables a la Taq polimerasa lo que permitirá afianzar y desarrollar no solo el diagnóstico molecular, sino otras investigaciones como por ejemplo detección de virus y hongos que atacan las musáceas como el virus del cogollo racimoso del banano denominado Banana bunchy top virus (BBTV- por sus siglas en inglés) y marchitez por Fusarium derivado del Fusarium oxysporum f. sp. Cubense RT4.
“Estos últimos virus no son comunes en nuestro país, por eso es importante el diagnóstico temprano por biología molecular para aplicar medidas fitosanitarias de control y evitar su diseminación en el territorio nacional”, aseveró el doctor.
También, junto al Parque Científico-Tecnológico de Venezuela + Ciencia se ofrecerá la enzima fuera de los laboratorios siendo acreditada en el Sistema de Salud y de investigación de Venezuela.
Además, se podrá junto a otras enzimas de interés biotecnológico que produce el IDEA como la Transcriptasa Reversa (RT), enzimas de amplificación isotérmica Bst, GP32, UvsX y Bsu, desarrollar otros métodos de diagnóstico molecular y aplicarlo a un sin fin de enfermedades de interés de salud humana, veterinaria y agrícola, apuntó el investigador.
En el caso de las enzimas de amplificación isotérmica, puede usarse para las mismas enfermedades diagnosticadas por PCR, pero sin el uso del termociclador, ya que pueden usarse a una sola temperatura, ya sea a 62 grados centígrados o a 37 grados centígrados.
Para el doctor Rodríguez es importante continuar desarrollando este tipo de proyectos, puesto que se pueden detectar enfermedades de manera temprana complementando con el diagnóstico clínico, apoyando al médico, veterinario o bioanalista a dar un diagnóstico preciso para ofrecer la mejor solución al paciente, al agricultor o a una persona que se preocupa por la salud de su mascota.
Con información de Últimas Noticias.