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sábado, noviembre 23, 2024

No todos los insomnios son iguales: la ciencia descubre 5 subtipos

Los insomnios son trastornos del sueño muy frecuentes. Alrededor del 10% de la población mundial los padecen y luchan por sobrevivir al día siguiente.

Se considera que los insomnios dificultan quedarse o mantenerse dormido. También pueden hacer que la persona se despierte demasiado temprano, no pueda volver a dormir y se sienta cansada durante el día.

Un equipo de científicos de los Países Bajos y Australia descubrieron que las noches con insomnio no son iguales entre los afectados. El hallazgo fue publicado en la revista Biological Psychiatry.

Científicos de Países Bajos y Australia encontraron que hay 5 formas de insomnio, que están asociadas a un patrón de conexión neuronal.  (Imagen ilustrativa Infobae)

Al estudiar los cerebros de personas con el problema, identificaron la existencia de distintas formas de insomnio. Cada una de ellas está asociado a un patrón de conexión neuronal.

Si bien la distinción clínica puede significar poco para las personas que sufren las consecuencias durante el día de la falta de sueño, los resultados de la nueva investigación abren la posibilidad de realizar intervenciones más personalizadas. Es decir, al considerar que hay distintos tipos de insomnio, se podrían indicar mejores tratamientos para los afectados.

Cómo saber si se sufre de insomnio

Los síntomas del insomnio de acuerdo con la Clínica Mayo de los Estados Unidos pueden incluir:

  • Tener dificultades para conciliar el sueño a la noche
  • Despertarse durante la noche
  • Despertarse mucho antes de tiempo
  • Sentirse cansado o con sueño durante el día
  • Sentirse malhumorado, depresivo o ansioso
  • Tener dificultades para prestar atención, concentrarse en las tareas o recordar
  • Cometer más errores o tener más accidentes
  • Preocuparse constantemente por el sueño

En qué consistió el nuevo estudio sobre el sueño

Antes de hacer el estudio, el grupo liderado por el neurocientífico Eus van Someren, del Instituto de Neurociencia de Países Bajos y la Universidad Libre de Amsterdam consideró que era necesario tener una mejor comprensión de las desviaciones cerebrales relacionadas con el insomnio. Porque podría inspirar un mejor tratamiento.

“La heterogeneidad insuficientemente reconocida dentro de la población con insomnio podría opacar la detección de los circuitos cerebrales implicados”, escribieron en el trabajo. Por eso se pusieron a investigar si las desviaciones estructurales de la conectividad cerebral difieren entre los subtipos de insomnio recientemente descubiertos y validados.

Entonces, los investigadores analizaron resonancias magnéticas de más de 200 personas con insomnio y decenas de personas que dormían bien. De esa manera, detectaron cambios estructurales que distinguían a los que dormían bien de los insomnes. Además, identificaron cinco formas distintas de insomnio.

Tener una buena calidad y cantidad de horas de sueño influye en el bienestar y en la salud general (Getty)

“Si estos subtipos difieren en su mecanismo biológico, los pacientes de cada subtipo podrían beneficiarse de tratamientos específicos distintos”, afirmó Tom Bresser, neurocientífico y primer autor del estudio en diálogo con el diario The Guardian.

Los resultados de las resonancias magnéticas cerebrales de 204 personas con insomnio fueron agrupadas según los subtipos. Los escáneres revelaron diferencias en las estructuras cerebrales de los subtipos, lo que demuestra que están arraigados en la biología.

Los subtipos que detectaron son:

  • Muy angustiado
  • Moderadamente angustiados sensibles a la recompensa
  • Moderadamente angustiados insensibles a la recompensa
  • Ligeramente angustiados muy reactivos
  • Ligeramente angustiados poco reactivos

Los investigadores creen que los rasgos de la personalidad y el estado de ánimo pueden utilizarse para clasificar el insomnio porque su influencia puede ser similar durante el sueño y la vigilia. Por ejemplo, si las personas tienden a verse muy afectadas por el estrés durante el día a día, también es más probable que esa situación interfiera en su sueño durante la noche.

Qué implican los resultados del hallazgo

Cuando se detectan síntomas de insomnio se debe consultar a un profesional de la salud y no automedicarse

En diálogo con Infobae, la presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del SueñoStella Maris Valiensi, comentó tras leer el trabajo publicado en la revista Biological Psychiatry: “La investigación fue liderada por van Someren, que es un pope en estudios neurocientíficos del sueño”.

Al considerar los resultados, la doctora Valiensi señaló que “si bien la muestra de participantes fue limitada, se trata del primer estudio que hace una clasificación de los subtipos de insomnio con un fundamento científico. Actualmente el tratamiento farmacológico no es específico para cada subtipo”.

En algunos centros ya se hacen cuestionarios a los pacientes, y se ha encontrado que los más afectados por el insomnio sufren más ansiedad y depresión. El uso de la resonancia magnética permitió corroborar y detallar mejor esa asociación. En cuanto a los potenciales beneficios terapéuticos, se necesitarán más investigaciones que permitan diseñar tratamientos más personalizados”.

Qué hacer si no se puede dormir por insomnio

Las técnicas de respiración y meditación se pueden usar como parte del tratamiento de los insomnios (Getty Images)

El insomnio tiene tratamiento y las personas no deberían resignarse con la creencia de que no se puede hacer nada. “El tratamiento del problema de insomnio tiene el objetivo de mejorar la satisfacción sobre el sueño. Que la persona consiga mayor calidad y cantidad de horas de sueño, y que desaparezcan los efectos negativos diurnos”, comentó la especialista.

Los tratamientos habituales incluyen las medidas de higiene del sueño, las intervenciones psicológicas (como terapia cognitiva-conductual), la práctica de técnicas de respiración y de meditación, y medicación (que debe ser indicada por un profesional de la salud). No hay que automedicarse.

Entre las recomendaciones para la higiene del sueño, Valensi señaló:

  1. Intente mantener un horario regular para acostarse a la noche y para levantarse a la mañana, aun los fines de semana.
  2. Si una persona no se duerme durante los primeros 20 minutos tras acostarse, hay que levantarse y realizar actividades tranquilas, como leer, escuchar música relajante, con luz tenue. De ser posible, debería ir a otra habitación. Cuando se siente el sueño nuevamente, hay que volver a acostarse.
  3. Evite comidas y bebidas copiosas antes de acostarse, pero no se acueste muy hambriento

Para encontrar el tratamiento más adecuado para el problema, se debe consultar a un profesional de la salud. Se sugiere contarle cuáles son los síntomas físicos y los hábitos de sueño. “Se deberían preguntar por aquellas cuestiones que no quedan claras durante la consulta”, dijo.

Con información de infobae.

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