La pelea se sigue dando fuera del ring: Tras lo ocurrido en el combate entre la argelina Imane Khelif y la italiana Angela Carini, donde esta última terminó por retirarse entre lágrimas a los 46 segundos de la pelea, desatando una ola de desinformación y críticas en contra de la argelina, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) tomó una decisión que encendió aún más las cosas.
Resulta que, ahora, la IBA le otorgará un premio equivalente a 100 mil dólares a la deportista italiana, de los cuales 50 mil serán directamente para ella, y el resto se reparte en partes iguales de 25 mil al entrenador y a la federación italiana.
“No podía ver sus lágrimas. No soy indiferente a este tipo de situaciones y puedo asegurar que protegeremos a cada boxeador o boxadora. No entiendo por qué matan al boxeo femenino. Sólo los deportistas que cumplen los requisitos deberían competir en el ring, por el bien de la seguridad”, explicó el presidente de la entidad, Umar Kremlev, al momento de repartir el premio, exactamente el mismo que entrega la controvertida institución a los campeones olímpicos en cada cita.
El directivo hace referencia a la descalificación de Khelif del Mundial Amateur en 2023, por un supuesto test hormonal que no correspondía con los criterios de la IBA.
El Comité Olímpico Internacional, por su parte, aseguró que la africana había sido “víctima de una decisión repentina y arbitratria de la IBA”, tal como la taiwanesa Lin Yu-ting, quien sufrió el mismo juicio por parte de la federación de boxeo.
También en París 2024, la asiática derrotó a la uzbeka Sitora Turdibekova en primera ronda, quien ahora también recibiría un premio en dinero por lo “injusto” de su eliminación.
Una polémica que pareciera no tener fin, al menos por ahora, y en la que el COI apuntó que todas las boxeadoras “cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU)”.
Con información de EI.
