Como cada año, gracias a la llegada del invierno y el aumento en la producción de pasto, el precio del kilo de queso ha experimentado una notable disminución en su precio, pasando de 180 bolívares el kilogramo a conseguirse hasta en 130 bolívares.
La buena nueva ha recibido el visto bueno tanto de consumidores como vendedores y productores. Para los primeros, el precio es asequible lo que les ha permitido volver a incluir, en muchos casos, el producto lácteo en sus dietas diarias sin afectar su presupuesto.
«Es satisfactorio. Hay que aprovechar la temporada. Hace pocas semanas llegué a comprar hasta en 150 y hoy está en 130 bolívares. Tenía tiempo sin comprar un kilo de queso, siempre compraba medio kilo o un cuarto. Ojalá siga bajando”, expresó Yolanda Martínez, compradora entrevistada.
Por su parte, los vendedores declararon que han experimentado aumento en sus ventas.
“Es el comportamiento habitual de la temporada. Lo que hacemos es mantener la calidad del producto y ofrecer el mejor precio porque es mucha la oferta. Gracias a Dios, hay compradores y las ventas han estado movidas, pese a otros factores como la situación de tensión política de los últimos días”, dijo uno de los vendedores.
Con la esperanza de que esta tendencia favorable continúe, tanto productores como vendedores coincidieron en mantener la calidad de sus productos al tiempo de ofrecer precios competitivos, contribuyendo con la economía local.
Gledis Bonilla