Kishida se mantiene resguardando su seguridad dando prioridad a otros asuntos internos de su nación.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, decidió cancelar su esperada gira por Asia tras recibir advertencias sobre la posibilidad de un megaterremoto en la Fosa de Nankai. Esta medida se produce después de un fuerte sismo de magnitud 7,1 que tuvo lugar el 8 de agosto al sur de la isla de Kyushu.
Kishida tenía programados eventos clave, incluyendo su participación en la primera cumbre del Diálogo ‘Asia Central más Japón’ en Astaná el 9 de agosto y visitas a Uzbekistán y Mongolia en fechas posteriores. Sin embargo, el primer ministro ha optado por priorizar la seguridad de su país, anunciando en una rueda de prensa, difundida por NHK, que permanecerá en Japón durante al menos una semana para asegurar la adecuada implementación de las medidas de emergencia necesarias.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una alerta real tras el sismo registrado a las 16:43 (GMT+9) en el mar de Hyuga, frente a la prefectura de Miyazaki. El seísmo, localizado a una profundidad aproximada de 30 kilómetros, ha llevado a un comité de expertos a concluir que la actividad sísmica en la región se mantiene y que hay señales de deformaciones tectónicas que podrían heraldar un futuro terremoto de gran magnitud.
Este potencial megaterremoto podría impactar gravemente áreas desde Kanto hasta Kyushu y desencadenar tsunamis a lo largo de la costa del Pacífico, abarcando desde Kanto hasta Okinawa.
Cabe recordar que el último megaterremoto en esta zona se produjo en 1946, con devastadores efectos. Con el peor escenario proyectado que incluye hasta 320,000 muertes y 9.5 millones de desplazados, la situación exige vigilancia constante.
Con información de Telesur.