Algunas personas prefieren trabajar en el horario nocturno, las jornadas suelen ser más tranquilas. Sin embargo, trabajar de noche puede traer sus consecuencias en la salud y el cuerpo:
– Riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad.
– Altera los ritmos circadianos del cuerpo, el «reloj» interno de 24 horas que controla cuándo se duerme y se despierta.
– Altera el metabolismo del cuerpo, perjudica la capacidad para procesar el azúcar en sangre o la glucosa.
Ahora, un estudio sugiere que puede haber una forma de combatir estos efectos del trabajo nocturno: limitar las comidas a las horas del día. Los investigadores descubrieron que comer solo durante el día evitaba el alto nivel de azúcar en la sangre relacionado con el trabajo en turno de noche.
El estudio descubrió que las comidas nocturnas aumentaban los niveles de azúcar en la sangre. Un nivel alto de azúcar en la sangre es un factor de riesgo para la diabetes. Comer por la noche aumentaba la glucosa en sangre en un 6,4% en promedio. Comer solo durante el día evitó este efecto.
Con información de El Comercio