Una nueva e innovadora Pyme nace en Ciudad Bolívar bajo el nombre de Robotic Academy. Se trata de un proyecto familiar el cual llega para ofrecer talleres de robótica, inteligencia artificial, paquetes de Arduino, sensores y todo tipo de herramientas que les va a permitir a los estudiantes, desarrollar su potencial creativo en el campo de la robótica educativa.
Rudy, Nancy, Xavier y Fermín Duarte, son los encargados de la enseñanza de los estudiantes con herramientas innovadoras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con la que tienen la oportunidad de ser creadores e innovadores en sus proyectos de aprendizaje.
“La academia nace de un proyecto anterior, trabajamos con lo que es robótica educativa, ese fue el nombre con el que nos proyectamos en diferentes planteles de la zona, trabajando con niños, desde educación primaria, educación básica, hasta educación de adultos”, cuenta Rudy.
-¿Qué es la robótica y cómo ayuda al niño en su proceso de formación?
Robótica es construir, es diseñar aparatos tecnológicos con algún fin específico. Realmente, la robótica ha creado un impacto educativo en donde el niño pasó de ser un oyente en clase a ser un innovador, capaz de realizar sus propios proyectos de aprendizaje. La ventaja que hay de trabajar con la robótica es que aborda distintas áreas, como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Por ejemplo, un niño puede diseñar una papelera inteligente para su aula de clase. Eso lo va a mantener motivado y le va a mantener el aula limpia porque todos van a querer usar esa papelera creada por ellos mismos.
-¿Cómo pueden desarrollar ese proyecto?
Puede ser con un material de reciclaje, cartón o plástico. Lo más costoso, en este caso, serían las tarjetas Arduino y los sensores, pero para ello cuentan con nuestro apoyo docente. Las tarjetas Arduino son las que hacen el papel de la inteligencia, es decir, se programan para que realicen determinada función y el sensor que es el que va a permitir el movimiento para que la papelera pueda abrirse.
-¡Qué interesante!
Totalmente, todo ese trabajo involucra al niño siempre, y es él quien va a empezar a programar la tarjeta, bajando un programa en la computadora para que pueda ejecutarse en la papelera. Estos programas son como comandos. Trabajarán como lo hace un ingeniero en informática. Acá como docentes debemos tener en cuenta que el grado de dificultad para cada niño va a depender de su edad y su nivel académico.
-¿Cuánto tiempo tienen trabajando con la robótica educativa?
Tres años.
-Pero, ¿habían emprendido en otro negocio familiar?
-Sí, trabajamos con copias e impresiones.
-¿Cuál es ese su proyecto con el que iniciaron en el campo de la robótica?
El proyecto con el que inició robótica educativa fue con un proyecto llamado LEGO, un juego tipo lego de madera especial para niños de educación inicial hasta educación básica. El lego tiene material educativo incorporado en su cuerpo, es como una caja que tiene brazos, manos, cabeza y con él se pueden impartir las clases de manera dinámica, interactiva y animada. Con este juego los niños aprenden inglés y matemáticas.
-¿Cuál ha sido el proyecto más innovador desarrollado por sus estudiantes?
La mano robótica. Los niños trabajaron con cartón, pitillo y silicón, pero, un niño fue muy innovador y pidió trabajar una mano que fuera como la de un robot, fuerte. Nos estaba exigiendo más y hubo que buscar más. Entonces planificamos y diseñamos. Para integrar al niño le preguntamos qué era lo que quería y cómo lo quería. Hicimos todo ese trabajo grabándolo. Él expresaba con tanta emoción que quería una mano robótica fuerte, que agarrara los vasos, que agarrara la mano de sus compañeros. Luego, planteamos el diseño de construcción. Esa mano robótica tiene cadenas, muñones de carros que ayudan a la flexibilización, plástico de tubo PVC, trabajamos con tornillos, con remache, y todo ese trabajo lo hicimos junto con los niños. No sabes cómo disfrutaron. Fue una experiencia muy significativa.
-¿Quién es Ruby?
Ruby es un robot que nace después que terminamos con la mano robótica. Comenzamos en otros colegios en donde ya tenían planificado un mini robot. Lo que hicimos fue darle forma a la idea, buscar los materiales para diseñar un robot con movilidad, que estuviera vestido y con el que los estudiantes pudieran interactuar.
-¿Y qué hace Ruby?
Puedes hacerle cualquier tipo de pregunta e interactuar con ella. Ruby tiene incorporado una Alexa. Lo importante es tener la conexión de internet para que ella pueda funcionar. Con Ruby las clases son muy dinámicas porque los niños hacen cualquier tipo de pregunta, todos participan y es muy emocionante.
-Después de Rubí, ¿Ahora que tienen en mente?
Estamos felices porque gracias a la Fundación Bolívar Emprendedora, a su directiva encabezada por Yenny Hernández e Isolina Acosta, recibimos la formalidad como Pymes. Ahora vamos encaminados a buscar el espacio en donde va a funcionar Robotic Academy. Estamos buscando profesores. Estamos entregando a la Zona Educativa la lista de todos los cursos del plan de formación anual. Tenemos planteado trabajar desde educación inicial hasta educación de adultos con talleres de programación de robótica, electrónica, páginas web e inteligencia artificial.
-Y ustedes como familia, ¿Cómo se sienten con este proyecto?
Nos sentimos muy contentos de tener este emprendimiento totalmente innovador porque fíjate que va a ser la primera academia de robótica que va a funcionar en Ciudad Bolívar, entonces, te podrás imaginar que como familia estamos superorgullosos.
Pueden ubicar a Robotic Academy en Instagram como @rroboticacademy
Gledis Bonilla.-
