¿Quién no ha visto a su perro mover las patas y emitir pequeños sonidos durante el sueño? Este fenómeno siempre ha despertado nuestra curiosidad. ¿Qué pasa por la mente de nuestros compañeros caninos mientras duermen? Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha dado un paso gigante hacia la respuesta, revelando que los perros, al igual que los humanos, sueñan con sus experiencias diarias.
La investigación, publicada en la revista Neuron, ha demostrado por primera vez que los perros, al igual que los humanos, sueñan con eventos que han experimentado durante su vigilia.
Este descubrimiento abre una ventana fascinante al mundo interior de nuestros compañeros de cuatro patas, revelando que sus sueños están íntimamente ligados a las actividades que realizan durante el día, como correr, jugar o incluso interactuar con sus dueños.
Pero, ¿cómo lograron los investigadores acceder a los sueños de los perros? A través de una combinación de técnicas avanzadas de monitoreo cerebral y experimentos controlados, los científicos pudieron “espiar” lo que sucede en la mente de los perros mientras duermen.
El estudio que devela los secretos de los sueños caninos
El estudio llevado a cabo por el equipo del Centro para el Aprendizaje y la Memoria (CLM) del MIT, bajo la dirección del profesor Matthew Wilson, involucró el entrenamiento de perros para realizar una serie de actividades específicas mientras estaban despiertos, como correr en un circuito o buscar un juguete en particular.
Posteriormente, los científicos monitorizaron la actividad cerebral de los perros durante el sueño, prestando especial atención a la fase REM, conocida por ser el momento en que se producen los sueños más vívidos.
Durante la fase REM, los investigadores observaron patrones de actividad neuronal en el hipocampo de los perros, una región del cerebro crucial para la formación de recuerdos. Estos patrones eran casi idénticos a los registrados mientras los perros realizaban las actividades cuando estaban despiertos.
Esto sugiere que los perros estaban “reproduciendo” en sus sueños las experiencias vividas durante el día. De hecho, la correlación entre la actividad cerebral durante la vigilia y el sueño era tan alta que los investigadores podían predecir con exactitud qué parte del circuito estaba “corriendo” el perro en su sueño.
“Sabemos ahora que los perros no solo sueñan, sino que sus sueños están directamente conectados con sus experiencias diarias. Este hallazgo nos permite explorar más profundamente el contenido de los sueños en animales y cómo este se relaciona con la consolidación de la memoria”, explica Wilson.
Con información de Infobae