Un gran bote de aguas servidas que se extiende por varios metros y abarca parte del ancho de la vialidad, ha vuelto insoportable transitar y mucho menos permanecer en el sector Cruz Verde.
La putrefacción es insoportable, afectando a quienes hacen vida en el lugar y a los establecimientos comerciales que allí funcionan.
«Tenemos dos meses y medio padeciendo por esta situación. Aquí no se puede ya ni respirar. Esto es un problema de salud pública. Corremos el riesgo de contraer enfermedades como dengue, a consecuencia de la proliferación de mosquitos y plagas que hay en toda la calle. No es la primera vez que vivimos esta situación.
Además, esto afecta el comercio. Aquí existen varios expendios de comida, quienes han visto mermar su clientela por esta situación», expresó Raiza Narváez, residente del lugar.
Los afectados por este bote de agua servidas han hecho llamados a las autoridades competentes, pero sin recibir respuestas, por lo que decidieron buscar soluciones por su cuenta, pero, después de comprar los materiales, fueron informados de que la solución no era viable.
Quienes transitan por esta vía medular en la ciudad, también han manifestado su preocupación.
«El olor es insoportable y cada vez el bote de aguas residuales es más intenso. Para quienes nos vemos obligados a circular por acá debemos lidiar con este problema», dijo Marcos García.
Mientras tanto, los vecinos del sector Cruz Verde demandan atención inmediata de los organismos competentes. Exigen una solución definitiva.
Gledis Bonilla
